En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se explica que el 26 de diciembre de 2012, la condenada acudió al centro de salud de Tarifa para una consulta médica, y cuando una celadora del centro le dijo que ésta había sido anulada, se molestó e increpó a la celadora tildándola de “sinvegüenza” y asegurando que le iba a “meter el papel de la cita en los morros”.Aproximadamente una hora después de que se marchara, la condenada regresó al centro siendo nuevamente atendida por la celadora. Pretendía que le diera una cita con el médico para ese mismo día, a lo que la celadora respondió que no era posible.Cuando la celadora rompió el papel que la acusada llevaba con una cita a nombre de otra persona, la condenada, “con claro desprecio a la función pública y ánimo de atentar contra la integridad corporal de la celadora”, la agarró con fuerza de las manos llegando a arañarla y profirió expresiones que atentaban contra su dignidad y afectaban a su estimación personal.Debido a la agresión, la celadora sufrió lesiones consistentes en rasguños y laceraciones en manos y muñecas, edema en área de lesiones, omalgía y crisis de ansiedad que precisaron de tratamiento farmacológico, habiendo invertido en su curación 30 días, todos ellos impeditivos para sus ocupaciones habituales y sin que le hayan quedado secuelas.
El Juzgado de lo Penal número 1 de Algeciras estima que la celadora, que ha tenido como asistencia legal a profesionales de la Asesoría Jurídica de la Delegación Territorial de Salud, debe ser indemnizada por la condenada con 1.747,20 euros en concepto de responsabilidad civil. Asimismo, impone a la condenada una multa de 240 euros por una falta de lesiones y otra de vejaciones.