CSI-F quiere denunciar públicamente una nueva agresión contra un funcionario en el centro penitenciario de Algeciras. Tal y como apuntan los responsables de CSI-F en esta prisión, este último episodio ocurrió el pasado domingo día 23 de mayo, en el comedor del módulo 12 durante el reparto de la cena, cuando un interno es llamado al orden por los dos funcionarios que prestaban servicio en el citado módulo, a lo que el interno no hizo ningún caso. Ante esto, los funcionarios preguntaron al interno el porqué de su actitud y éste la emprende a puñetazos y golpes contra los funcionarios. Ante el aviso de la agresión se personan en el departamento otros compañeros y se consigue reducir al interno; como resultado de esta agresión los dos funcionarios que prestaban servicio en este módulo fueron trasladados a la enfermería del Centro donde precisaron de asistencia médica y su posterior traslado al hospital, uno de ellos por fuertes golpes en la cara y el otro con un fuerte esguince en la muñeca, por lo cual están de baja médica. Desde el sindicato se viene avisando del grave deterioro de la convivencia en el centro penitenciario en los últimos meses, ante la llegada de internos especialmente peligrosos de otros Centros (principalmente de Málaga). Prueba de ello son las agresiones continuas que vienen sufriendo los funcionarios, como las del pasado 7 de abril, cuando otro interno la emprendió a golpes contra los trabajadores del centro, precisando éstos asistencia médica en el hospital; o el 9 de abril en el departamento de comunicaciones, dónde otro interno, tras terminar la comunicación y durante el cacheo previo a ser devuelto a su módulo, se abalanzó contra el funcionario propinándole varios puñetazos. Todo esto es consecuencia de la masificación que CSI-F quiere denunciar y que soportan todos los módulos (excepto dos, y uno por obras), como el citado módulo 12, donde conviven 143 internos (inicialmente previsto para 72 internos), de forma que la normal convivencia resulta casi milagrosa.El pasado viernes se registraron 30 ingresos, llegando el centro a los 1.600 internos con, prácticamente, todos los departamentos saturados y a la espera del verano, dónde suele incrementarse la población reclusa.Desde CSI-F queremos apoyar a la plantilla que, tras el último concurso de traslados, se ha visto reducida considerablemente respecto a años anteriores y sigue cumpliendo con su trabajo eficazmente, incluso empeorando sus condiciones laborales (reducciones presupuestarias de todo tipo para dotaciones para el centro) y ahora incluso su salario.