Repunta la conflictividad y la violencia en las aulas

IAM/Redacción La conflictividad y la violencia en las aulas han sufrido “un repunte” en el último curso 2013/2014, después de unos años en los que este problema se había reducido. Lo dice el último informe anual delDefensor del Profesor, un servicio creado por el sindicato Anpe para prestar apoyo psicológico y jurídico a los docentes.

El informe dice que los recortes económicos “han tenido una incidencia directa en el incremento de algunos conflictos y han estancado los avances en la convivencia de las aulas”. En este sentido, Nicolás Fernández, presidente de Anpe, ha explicado que el incremento de la ratio de alumnos por aula “hace más difícil mantener la disciplina”.

A ello ha contribuido también, en su opinión, que haya bajado el número de profesores (“25.000 menos”) al tiempo que aumenta el de estudiantes (“328.000 más”), que se hayan reducido los programas de apoyo y compensación y que las bajas laborales no se puedan sustituir antes de 10 días. También cree que familias que han visto cómo les quitaban las ayudas a libros y comedor pagan su enfado con el docente.

El trabajo detecta un ligero aumento en las conductas agresivas de los alumnos con el profesor y con sus compañeros (que representan el 14% de las denuncias); de las agresiones de los estudiantes (el 7%); de los insultos (el 14%) y de los problemas para dar clase que tienen los docentes (el 25%).

También han subido las situaciones de acoso y amenaza de los propios padres (lo denunciado por el 28% de los docentes que contactaron con el Defensor); las denuncias de los progenitores y las falsas acusaciones procedentes de las familias. Los padres defienden de forma “incondicional” a sus hijos, sin cuestionarse si hacen mal y, a la vez, protagonizan ellos mismos las agresiones.

MÁS DENUNCIAS EN PRIMARIA

“Los padres están tomando el testigo a la hora de llevar a cabo estos actos en contra de la convivencia”, ha explicado en rueda de prensa Inmaculada Suárez, defensora del Profesor, que ha recalcado también que, por primera vez desde que se creó este organismo, en 2005, las denuncias de Primaria (el 40% del total) superan a las de Secundaria.

Esto significa que los padres son en muchas ocasiones los protagonistas de estas expresiones violentas, pero también que la conflictividad se está produciendo cada vez a edades más tempranas, incluso en Infantil.

Suárez habla de casos en que alumnos muy pequeños arañan o pinchan con un punzón y, cuando los profesores intentan contenerlos, se topan con la denuncia de los padres,

También le preocupa al Defensor del Profesor el incremento del uso de los foros de Internet, los grupos de mensajería, las fotos, los vídeos y las redes sociales para “difamar” e “insultar” al profesor y a los alumnos. Los docentes recuerdan que muchas veces son los propios padres los que crean grupos cuestionando todo lo que hace el profesor.

El Defensor ha visto que en los últimos años se ha producido una “relajación en el cumplimiento de los decretos de convivencia”, que son autonómicos, por parte de los directores de los centros e incluso por los profesores.

“Se sienten desautorizados y con poco respaldo de los equipos directivos, la administración y los padres. Y se convierten en profesores plastilina, que se adaptan a las circunstancias y miran hacia otro lado”, ha advertido Inmaculada Suárez.

ALUMNA CON CASCOS Y PINTAUÑAS

Ha contado el caso de una alumna que se ponía los cascos en clase, se pintaba las uñas, gritaba y tiraba objetos a la profesora. Los partes no tuvieron consecuencias y el hostigamiento se extendió a todos los alumnos. “Calla, que a ti no te hacen caso ni el director”, le decían. La profesora llegó un momento en que no pudo dar la clase.

“Cuando un alumno ve que, haga lo que haga, aquello no tiene consecuencias, repite su comportamiento”, ha explicado Suárez.

Es por eso, también, por lo que han aumentado los casos de ansiedad y depresión entre los docentes. Hace tres cursos, el porcentaje de los denunciantes que querían abandonar la profesión era del 4% y ahora ha subido hasta el 10%.

El Defensor del Profesor registró el año pasado un total de 3.345 llamadas, en torno a 10 diarias. Sus responsables recuerdan que no representan a todos los profesores que tienen problemas en las aulas. Explican que no es un fenómeno generalizado, pero “preocupante” porque “supone un cambio de tendencia”.

La Lomce, que se ha estrenado este curso, le ha conferido por primera vez al profesor la condición de autoridad pública, al igual que la tienen los policías o los jueces, pero los docentes piden un reglamento que desarrolle esta circunstancia y más respaldo por parte de las autoridades, así como una formación específica para saber llevar este tipo de conflictos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *