Más de 120 personas reivindican la conservación del Camino de los Prisioneros y comprueban que los destrozos continúan

Más de ciento veinte personas han participado esta mañana en la marcha senderista en defensa de la integridad del Camino de los Prisioneros y en homenaje a los presos republicanos que lo construyeron. Los participantes no sólo han constatado los destrozos causados por una máquina excavadora en un tramo del carril sino que han podido comprobar que los daños han aumentado desde que foro y Agaden presentaron denuncia hace unas semanas por los primeros daños. Los participantes en la marcha estaban convocados por la asociación ecologista Agaden, el grupo senderista Betijuelo y el Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar. Los asistentes se reunieron en la cancela que da acceso al carril de El Cobre que llega hasta el río de la Miel y allí emprendieron la marcha. Al llegar a Los Tres Pinos hicieron una primera parada.

 

 

El historiador José Manuel Algarbani explicó entonces el origen del carril por el que todos habían subido andando y de todas las obras que entre 1939 y 1945 hicieron en el Campo de Gibraltar unos 30.000 presos republicanos. Algarbani narró que ya en mayo de 1939, varios meses antes de que comenzara la Segunda Guerra Mundial, el alto mando franquista ordenó la construcción de una amplia red de caminos militares y fortificaciones en ambas orillas del estrecho de Gibraltar. Las obras empezaron en agosto del mismo año y su objetivo era facilitar la invasión de Gibraltar para que España entrara en la Segunda Guerra Mundial del lado alemán. Explicó que en 1943, cuando ya se vio que los alemanes iban a perder la guerra, Franco y sus altos mandos empezaron a decir de cara al extranjero que todas las obras que se habían hecho eran meramente defensivas por temor a un desembarco de los aliados.

Algarbani afirma que el carril que sube desde El Cobre hasta cerca del nacimiento del río de la Miel estaba proyectado para conectarse con otro que viene desde Ojén atravesando el término de Tarifa y que no llegó a terminarse porque fue una de las obras paradas en 1943 ya que en el plan de fortificaciones era de las que tenían más carácter ofensivo que defensivo. Algarbani explicó que aquí en la comarca hubo hasta cuarenta y dos batallones disciplinarios de trabajadores. La mayoría eran soldados del Ejército republicano vencido o presos políticos y sindicalistas procedentes del Norte de España. Muchos de ellos murieron de hambre y enfermedades debido a las duras condiciones de trabajo, los malos tratos y las privaciones que soportaban. Al principio vivían casi a la intemperie, vigilados permanentemente por tropas del ejército. En algunos lugares se construyeron barracones o chozas para los presos pero en otros los campamentos eran muy provisionales porque los batallones iban cambiando de sitio al terminar las obras en un lugar y tener que continuarlas en otro. El batallón que vivió en Los Tres Pinos estuvo en siete emplazamientos diferentes de la comarca, explicó Algarbani.Javier Gil agradeció a todos los participantes en la marcha su asistencia al acto. Dijo que el sendero de los prisioneros, además de los valores históricos, tiene un valor ambiental incalculable. Explicó que está en uno de los lugares claves del parque natural de Los Alcornocales, pues el canuto del río de La Miel y sus alrededores están declarados como zona de máxima protección por el alto valor ecológico de las especies vegetales que lo pueblan. Gil dijo que todos los esfuerzos que se hagan por su protección son pocos pues son muchos los peligros que lo amenazan. Recordó los dos incendios que en los dos últimos veranos han asolado zonas aledañas a cada uno de sus márgenes e insistió en el que considera el peligro más grave: la seca del alcornocal. Gil añadió que Agaden y el foro van a proponer que se organice una marcha como la de hoy todos los años en el mes de abril para seguir educando en historia y naturaleza. Agaden considera inadmisible que la Consejería de Medio Ambiente haya permitido los destrozos en el sendero y asegura que ha actuado como un elefante en una cacharrería. Gil añade que Agaden nunca va a renunciar al diálogo y el entendimiento con las administraciones públicas, pero eso no significa que deje de ejercer la crítica o la denuncia de su gestión cuando es equivocada o perjudicial.

 

 

Andrés del Río, vicepresidente del Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar, recordó que el único delito que habían cometido aquellos presos era haberse mantenido fieles a sus juramentos de lealtad a la legalidad republicana y al gobierno que había elegido democráticamente la mayoría del pueblo español. Del Río explicó que la misión del foro no es solo recordar a las personas que lucharon por la República sino también defender los valores de justicia, igualdad y progreso social que ella encarnaba.Arturo Ruiz Quintero, tesorero del foro, explicó que esta organización ha pedido a la Junta que declare Lugar de Memoria Histórica de Andalucía toda la zona del Campo de Gibraltar que contienen obras realizadas por los presos. Explicó que es obligación del Estado no solo recuperar y preservar estos lugares sino también difundir su historia. Recordó el lema del foro, Verdad, justicia y reparación, y añadió que en un Estado verdaderamente democrático este lema debe ser un compromiso permanente de los poderes públicos. Para más información: http://www.foroporlamemoria.net/

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