Nuevo rifirrafe entre Luís Ángel Fernández y Rafael España, que no ha llegado a más porque les han separado, todo esto en el plano dialéctico. Se veía venir después de las declaraciones del secretario general de los socialistas algecireños este fin de semana en las que llamó chulo al concejal de Hacienda, a lo que añadió que tiene mala baba y es un mentiroso, entre otras lindezas.
Con estos antecedentes era de esperar la réplica del edil del PP y el que apostó por ello ha ganado. Fernández, y sin venir a cuento, hizo uso de una intervención en el pleno de hoy lunes para anunciar un futuro reglamento municipal en el que penalizar a los concejales que no acuden a los actos del Ayuntamiento. ¿Y a quién puso como ejemplo? Pues a Rafael España, de quien dijo que no acudido a ningún acto de los más de doscientos que ya se han celebrado con la nueva corporación.
Pudo liarse en ese instante, pero estuvo veloz el portavoz socialista, Diego Sánchez Rull, quien pidió amparo al alcalde para que su edil de Hacienda no se fuera por las ramas y se limitara al orden del día y por tanto cesara en su ataque al veterano líder del PSOE. Landaluce medió y mando callar a su lugarteniente, que aplacó su verborrea, eso sí, le dio tiempo a proclamar que el debate siempre es bueno y preciso, cuando se haga desde el respeto y la educación.
