El ojo de Tomoyuki, detrás del visor de su cámara, delante “Spice Berberechos”, en la finca La Almoguera, de la mano de Rizoma Récords, que tanto está haciendo por la cultura en general y por el jazz en particular desde hace ya tantos años.
Para quien no conozca a Tomoyuki es uno de los fotógrafos más singulares de la comarca, inconfundible con su caja metálica y su sombrero negro, inmortaliza con un gusto exquisito a todo personaje que se cruce por su lente. Para quien no conozca a “Spice Berberechos” es un grupo creado en el año 2003 en la Esmuc de Barcelona. Antes de grabar el primer disco ya actuaron en diversas salas y festivales y conformaron la base del proyecto final de carrera, que giró alrededor de la hibridación entre el flamenco y el jazz, primando las composiciones propias aunque en los discos hay arreglos tanto de músicas flamencas como la leyenda del tiempo, como de temas de jazz.
El proyecto está liderado por el pianista Javier Galiana y por sus filas han desfilado artistas como “El chiqui de la línea”, Ernesto Aurignac, Silvia Pérez, Alba Carmona, Maestro Gómez o Joan Vilalta; antes de conformar la formación actual con la que se grabó el hermoso trabajo “Campo de Agramante”. La primera grabación ocurrió en Barcelona hace 20 años y luego vino el primer disco: “Werther en Nueva York”. Y ahora, tras 10 años de barbecho en los que cada uno ha crecido en sus carreras, celebran el reencuentro para despertar al volcán dormido.
En la clave que mezcla al flamenco con el jazz y animando a que la banda despliegue su energía, las composiciones de Galiana proponen viajes con paradas en lo humorístico, la ternura o el homenaje. La improvisación como elemento estructural y el respeto a los géneros con los que se trabaja como consigna. Un concierto en el que cada berberecho aporta su picante para delicia del respetable.
Javier Galiana – piano
Carles Denia – cante
Albert Cirera – saxos
Paco Weht – contrabajo
Dani Dominguez – batería
Carlos Cortés – Percusiones