Los ecologistas han señalado a Europa Press que este es el sexto de los siete submarinos nucleares de la clase Trafalgar de la Royal Navy y se construyó en Barrow-in-Furness. Fue lanzado por The Princess Royal en abril de 1988 y comisionado en mayo de 1990, siendo el último submarino nuclear lanzado en una grada en Barrow-in-Furness.
Además, han calificado este tipo de submarinos como una “bomba flotante” y han solicitado que “de una vez por todas Gibraltar quede libre de artefactos, de submarinos de propulsión nuclear y otros buques que son auténticas bombas flotantes”.
“Los submarinos de la clase Trafalgar tienen problemas de diseño y van sembrando el miedo por donde navegan. No tenemos ni queremos un Plan de Emergencia nuclear, sino que se vayan”, han concluido desde Verdemar Ecologistas en Acción.