Algeciras y Cádiz están entre las zonas con más dificultades sociales y así lo ha dicho el adjunto al Rector de la Universidad de Loyola, Francisco Pérez, quien ha explicado que si bien es cierto que se ha producido una mejora en la economía de las familias, “la situación cada vez es peor por la gran desigualdad social que existe”.El dato surge a raíz de un informe de la Universidad Loyola de Andalucía y de la Federación de bancos de alimentos que determina que el número de beneficiarios de los bancos de alimentos de Andalucía, Ceuta y Melilla disminuyó en el 2015 por primera vez en la última década, lo que refleja una mejoría de la economía de las familias
El informe muestra el incremento de la actividad de los bancos de alimentos, el crecimiento de la generosidad de las entidades que aportan su ayuda, y el aumento, en determinadas zonas, de los aportes de ayuda por beneficiario, ha informado la Universidad de Loyola en un comunicado.El número de kilogramos por persona y año aumentó en un 23 por ciento, una subida que acumula tres años, mientras que el número de voluntarios permanentes ascendió a 560 y las infraestructuras mejoraron por la ayuda de la Fundación Amancio Ortega.Además, destaca el proyecto de la Federación de Bancos de Alimentos que, junto al reparto y ayudas a las familias más desfavorecidas, busca la reinserción laboral de personas en situación de exclusión social.El presidente de la Federación, Juan Pedro Álvarez, ha subrayado “la importancia de ayudar a estas personas a reinsertarlas en la sociedad” y ha detallado que a través de los bancos de alimentos reciben cursos de formación de logística de almacén, manipulación de alimentos, manejo de maquinaria.El banco de alimentos de Málaga, por un proyecto del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, proveniente de los Fondos Europeos, ha contratado a cien personas en dos años.
Este mismo proyecto se pondrá en marcha a partir de enero del 2017 en el banco de alimentos de Sevilla y el objetivo es que se extienda al resto de bancos de alimentos de Andalucía, Ceuta y Melilla.“Siempre serán personas con discapacidades o con riesgo de exclusión social, que son las personas que tenemos contratadas actualmente y las que más lo necesitan”, ha dicho Álvarez.La jefa de servicio de la Dirección General de la Infancia y Familia de la Junta, Ana Reyes, ha resaltado la satisfacción de saber “que todos los esfuerzos que se están haciendo están dando sus frutos y que se debe seguir trabajando como hasta ahora, todas las empresas públicas y privadas conjuntamente y en la misma dirección”.