La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Elena Víboras, ha destacado la “extraordinaria e ilimitada paciencia” de los pescadores afectados por el bloqueo del acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Marruecos. Durante su comparecencia en el Parlamento de Andalucía, Víboras ha felicitado a los pescadores andaluces que, “tras una larga espera”, podrán faenar en el caladero marroquí una vez resueltos los últimos flecos en la comisión mixta entre la Unión Europea y el país norteafricano, que se celebró el pasado 5 de septiembre en Rabat. De esta forma, ha subrayado, los 27 barcos de palangre y los dos de cerco que han abonado la licencia ya tienen vía libre para poder faenar; “algo que, sin duda, animará a los restantes barcos a solicitar las suyas”, ha asegurado. Se trata de una “excelente noticia para los más de 400 tripulantes de nuestros 44 barcos y para las 300 personas de la industria auxiliar; nada menos que 700 familias de zonas altamente dependientes de la pesca como Barbate y Conil que verán la luz al final del túnel”, ha aseverado la consejera. “Ha sido un largo peregrinar, una espera que se ha hecho eterna. Pero, como he dicho en varias ocasiones desde el pasado viernes, bien está lo que bien acaba”, ha recordado. El nuevo protocolo de pesca entre la Unión Europea y Marruecos incluye algunas mejoras para el sector pesquero andaluz, como la ampliación de la zona para ejercer la actividad y el aumento de licencias en la modalidad de palangre. El acuerdo, que tendrá una duración de cuatro años, contempla 126 licencias, de las que 98 corresponden a España. Para Andalucía son 44 para embarcaciones cerqueras y de palangre de fondo, localizadas en Barbate, Algeciras y Conil y Tarifa, en las que trabajan más de 400 personas. Su actividad genera además otros 300 puestos de trabajo indirectos en actividades vinculadas y auxiliares. En lo que se refiere a la ficha técnica para el cerco, el nuevo texto establece que de las veinte licencias de las que dispone España, concretamente Andalucía, cinco -con rotación de los barcos- podrán faenar en aguas situadas más al sur de lo que se recoge en el acuerdo anterior, que limitaba la actividad al paralelo de Kenitra. En concreto, permite ejercer esta actividad hasta El Jadida. Gracias a ello se aumenta la rentabilidad de la pesquería, ya que posibilita la captura de pequeños pelágicos como la sardina y el boquerón, que en primavera se desplazan hacia el sur. Asimismo, en lo que respecta al palangre de fondo, se contemplan cuatro licencias más para los dos estados miembros implicados (España y Portugal) y la posibilidad de poder faenar también hasta el paralelo de El Jadida, al menos durante el primer año de vigencia del acuerdo. Otra de las mejoras que establece el protocolo es que el desembarco de la pesca de esta modalidad en puertos marroquíes sea voluntario y no obligatorio, lo cual permite garantizar la frescura y calidad del pez sable, que es la especie que mayor rentabilidad otorga a esa flota en aguas marroquíes.