Al escuchar gritos desde el piso de abajo, cuatro policías nacionales en prácticas bajaron rápidamente para dar auxilio, encontrando a un hombre atragantándose durante la comida, gritos e histeria, segundos de impotencia que pasaron lentos como horas .pero llegaron ellas y aplicaron su formación , realizaron la maniobra de heimlich hasta que el paciente expulsó el trozo de pan que le obstruía las vías aéreas. La vida o la muerte estaba medida ya en segundos.
El vecino de Algeciras fue a agradecer a comisaria que le salvaran la vida y desde este medio queremos dar merecido reconocimiento y gracias por su instinto cultivado. Nos dedicamos a esto por vocación, para salvar vidas le dijeron al renacido.