Armadores de las localidades gaditanas de Barbate, Conil de la Frontera y Algeciras han solicitado a Marruecos “solidaridad” con los pescadores gaditanos, que se han visto “afectados” y están “indignados” con la decisión del Parlamento Europeo de no prorrogar el acuerdo pesquero con el país alauita. Así, reclaman que “por lo menos se pueda cumplir lo que queda de convenio”, ya que las licencias “están pagadas” hasta febrero.
En declaraciones a Europa Press, el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Barbate, Domingo Pacheco, ha explicado que este viernes han mantenido una reunión con la directora general de Pesca y Acuicultura de la Consejería de Agricultura y Pesca, Margarita Pérez, a la que han trasladado su exigencia de que se renueve el acuerdo “ya” y “en unas condiciones que lo hagan más sostenible, que es lo que estábamos esperando”. Lo que no esperaban de ningún modo es “este varapalo, este mazazo” por parte de la UE.
Comenta que Pérez les ha hablado de la posibilidad de que puedan recibir indemnizaciones por estos dos meses, aunque lo que quiere el sector es “seguir pescando”. Por ello, en una reunión posterior, los armadores han decidido hacer unas declaraciones a una televisión marroquí desplazada hasta Barbate con motivo de la anterior convocatoria.
A través de ella, han apelado a la “solidaridad” de Marruecos, expresándoles que no son los responsables de esa decisión que “nos ha afectado y, al igual que a ellos, nos ha indignado”. Plantean la posibilidad de seguir pescando hasta que caduquen las licencias, aunque, según indican a Europa Press, tendría que ser también “con el permiso de Europa, porque queremos hacer las cosas bien”. “El no ya lo tenemos, pero por pedir que no quede”, ha apostillado.
Comentan que, hasta que se pronuncien desde las autoridades europeas o desde el país vecino, la actitud de la flota gaditana va a ser de “total cautela”, con lo que saldrán a faenar “con mucha prudencia y sin meternos en el caladero marroquí”. Y es que temen que en caso contrario pueda producirse alguna “represalia”, y “no queremos pasar las navidades allí detenidos por cualquier causa”.
“No queremos tener problemas. Nadie quiere tener problemas”, señala el patrón mayor, que añade que las relaciones entre los pescadores marroquíes y españoles “son muy buenas. Se puede decir que comemos de la misma mesa porque pescamos en el mismo sitio”.
No obstante, ha pedido a las autoridades españolas que refuercen la vigilancia en aguas del Estrecho para evitar posibles malentendidos, ya que en el mar “no hay una línea divisoria” por la que poder guiarse.
Finalmente, ha subrayado el perjuicio que supone la decisión de la UE para la pesca del voraz, que tratarán de llevar a cabo “con la máxima precaución”. Y es que, “en cuestión de diez o 12 días”, el voraz supone para los pescadores “el 30 por ciento de las ventas anuales” por el valor que alcanza en estas fechas en el mercado.
