La explosión en mayo en Gibraltar se produjo porque el tanque estaba agujereado

El informe independiente sobre la explosión de un tanque en el puerto gibraltareño el pasado 31 de mayo, que causó la muerte de un trabajador español, revela que el depósito en el que se estaba soldando tenía más de 20 perforaciones por corrosión, según el informe que el Gobierno de Gibraltar ha dado a conocer y realizado por Capita Symonds, una empresa especializada.

El informe atribuye la causa directa de la explosión a los agujeros en el techo de los tanques, que propiciaron una fuga de vapor inflamable desde el tanque hacia la atmósfera.

Según el informe, los trabajadores estaban soldando con un arco eléctrico una tubería al antepecho en el tejado de uno de los tanques principales, y una chispa saltó a un hueco del tanque entre el producto almacenado y el techo, originando la ignición. El calor subió rápidamente la presión, lo cual hizo un agujero en la juntura del techo con el cuerpo del tanque el lado opuesto del tanque en el que estaban la víctima mortal y su compañero, de manera que surgieron llamas y humo en dirección vertical. Unos segundos después, la principal ruptura explosiva se produjo cerca de donde se efectuaba la soldadura, con llamas y humo en dirección horizontal. El fogonazo se transmitió del tanque 1 al 2 a través de una tubería situada el la parte de arriba de ambos tanques, de manera que el tanque 2 ardió, aunque no explotó. El documento destaca que existían perforaciones por corrosión en los tejados de los tanques afectados que habían sido identificadas, pero no reparadas. El examen del techo del tanque número 1 reveló que tenía más de 20 perforaciones, que habían sido causadas por la corrosión; mientras que el número dos presentaba más de 40. La principal conclusión es que antes de las explosiones la integridad de ambos tanques «estaba en peligro por las numerosas perforaciones en la estructura del techo y por el hecho de que los tanques no estaban herméticamente sellados». Según el análisis, el proceso de investigación para asegurarse de que los subcontratistas llevaron a cabo su trabajo en condiciones de seguridad «no fue transparente, ni resulta claro que Nature apreciara la necesidad de mantener un contacto próximo con los subcontratistas, especialmente en la ausencia de un supervisor». Los investigadores consideran que la continuidad de las operaciones de la planta en esta ubicación debería someterse a una «revisión detallada». Por ello, recomienda que no se levante la suspensión de licencia de Nature en el puerto hasta que se hayan tenido en consideración todos los hechos reflejados en el informe.

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