5 consejos para tu reforma integral

Ya compremos un piso, lo heredemos o llevemos mucho tiempo en él, en ocasiones una pequeña reforma no será suficiente y necesitaremos realizar una reforma integral del piso o de la casa.  Por norma general, esta no es una decisión fácil, ya que las reformas son complicadas, suponen una fuerte inversión económica y, sobre todo, suponen mucho esfuerzo, dolores de cabeza y ansiedad por el hecho de tener esa casa que tanto quieres en manos de otras personas, sin comprender del todo como avanza la obra y sin poder hacer uso de ella. Sin embargo, este tipo de reformas es, por norma general, una bendición cuando terminan, ya que consigues hacer un hogar maravilloso a partir de un simple proyecto en papel. No obstante, para que la reforma vaya lo mejor posible, debes tener en cuenta estos cinco prácticos consejos:

 

  1.  Elegir la empresa de reformas adecuada a tus necesidades: En primer lugar, tenemos que tener en cuenta la ciudad en la que vivimos, no solo por las características de cada territorio, sino también por los precios. Hacer reformas integrales en Madrid para los mismos metros cuadrados sueles ser mucho más caro que hacer el mismo tipo de reformas en Soria, por ejemplo. Esta diferencia de precios es imposible de solventar, ya que no podemos cambiar nuestro piso de ubicación, pero lo que si podemos asegurarnos de que la empresa que contratemos  es seria, que tenga una gran experiencia y un recorrido sólido en el mercado para así obtener una garantía de profesionalidad, responsabilidad y sobre todo, de que la reforma va a llegar al final.
  2. Tener claras las necesidades que tienes:  Es cierto que las necesidades pueden cambiar y que nadie espera romperse una pierna, pero normalmente tenemos una  idea general de como queremos nuestra vida y sobre todo de lo que necesitamos de verdad. Sabemos si queremos tener hijos y de ser así deberemos prever un espacio para ellos. Sabemos si necesitamos un espacio de tranquilidad, aislado de los ruidos o si preferimos un entorno donde poder recibir visitas, cuantas más mejor. Pero aunque sabemos todo esto, es importante que apuntemos las ideas, ponerlas sobre papel, para tener claro que es lo que queremos y ver que aspectos de esas necesidades pueden verse reflejadas en la arquitectura del edificio o en el diseño del interior.
  3. No te quedes en la estética: Por supuesto, una de las primeras cosas en las que pensamos cuando estamos reformando un piso es en el deseo de que quede lo más bonito posible. La estética suele ser uno de los principales criterios a la hora de realizar una reforma, pero hay más cosas. El confort, por ejemplo, es importantísimo, así como que sea un hogar energéticamente eficiente. Debemos de pensar en un espacio que nos resulte útil y cómodo, con ventanas que no solo sean bonitas, sino que además puedan aislarnos del frío o del calor además del ruido. Lo mismo para el sistema de confort climático. Al fin y al cabo, es más fácil redecorar algo estético que levantar de nuevo el suelo para poner un sistema de calefacción mediante suelo radiante.
  4. Sé parte de la obra:  Aunque confíes en el profesional que has contratado, es importante que seas parte de la obra. Con esto no queremos decir que te pongas el buzo y comiences a revocar las paredes sino a que tengas en cuenta los avances de la obra y tengas una comunicación clara con los obreros. Basta con que estés atento a como avanza la obra, comprobando como marchan los avances. No es raro que puedas cambiar de opinión con algún detalle, como la elección de los azulejos del baño, y será mucho más barato cambiarlo antes de terminar que cuando ya se haya reformado la habitación completa. 
  5. ¡Paciencia! ¡Paciencia! ¡Paciencia!:  No basta con decirlo una sola vez, cuando te embarcas en en una reforma es indispensable tener paciencia. Y es que las reformas, por muy rápidas que sean y muy bien que vayan requieren una buena dosis de esta virtud. Las prisas son el camino más rápido a que algo salga mal y haya que volver a empezar de cero, por lo que, tras una buena preparación, lo mejor que puedes hacer es tatar de tomártelo con calma y confiar en los profesionales.  También es posible que aparezcan imprevistos. Situaciones que han sido imposibles de detectar a tiempo y que aparecen de golpe y porrazo. Mas no te preocupes por ello, porque si contrataste un buen profesional, encontrará la solución adecuada en el caso de que aparezcan.

En cualquier caso, las obras, más tarde o más temprano, acaban por terminar. Es entonces cuando podrás disfrutar de la mejor de las parte de haber hecho la reforma integral que tanto necesitabas: instalarte en ella y disfrutar de todo el esfuerzo invertido en su mejora. Y esto es algo que , desde luego, no tiene precio.

 

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