Terribes los hechos que ocurrieron el pasado mes de enero en Algeciras. Un joven mataba con un machete al sacristán Diego Valencia y hería gravemente al párroco Antonio Rodríguez. Un suceso espeluznante que dejó consternado no solo a todo el pueblo algecireño sino también a las diferentes autoridades religiosas.
Estos ataques están siendo investigados por la Audiencia Nacional ya que no se descarte un posible delito de terrismo. César García Magán, secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha explicado en una entrevista a Servimedia que el asesinato de Diego Valencia “podría estudiarse ante una hipotética beatificación” por la vía del martirio.
Se trataría de un primer paso de lo muchos que hay que dar hasta que llegue el nombramiento de Santo. “En el caso de Algeciras ahí hay un dato claro que es que este hombre ha sido asesinado por lo que se llama técnicamente ‘odium fidei’, en odio por la fe, porque (el atacante) parece ser que pensaba que (el sacristán) era el sacerdote y quería tener una acción contra el sacerdote”, explica a Servimedia García Magan.
Desde el primer momento, el pueblo de Algeciras ha mostrado numerosas muestras de cariño a la familia y amigos del fallecido. Finalmente, si se trata o no de un atentado terrorista es algo que deberá determinar la Audiencia Nacional. Han sido numerosas las personas que han querido dejar claro que lo ocurrido en Algeciras el pasado mes fue algo puntual, puesto que en esta ciudad conviven ambas comunidades religiosas, musulmana y cristiana, en perfecta armonía y paz.
