IAM/Redacción El presidente del Observatorio Económico de Andalucía, Francisco Ferraro, ha apoyado hoy la conexión ferroviaria del puerto de Algeciras con Bobadilla para acceder a los mercados europeos, si bien ha dicho que sus efectos serían “positivos pero relativos”.
En rueda de prensa para presentar un informe sobre la economía andaluza, Ferraro, a preguntas de los periodistas, ha dicho que es una infraestructura buena, pero “no hay que magnificarla” porque Algeciras es un puerto que actúa como intercambiador y, por tanto, no todas las mercancías que llegan necesitan tener salida en tren sino que salen por vía marítima, ha argumentado.Ha apuntado que es posible que “haya otras urgencias mayores”, aunque no las ha especificado.En cualquier caso, ha afirmado que la conexión ferroviaria del puerto de Algeciras es “más razonable” que la construcción de la línea de alta velocidad denominada Y Vasca, que supondrá destinar de los presupuestos del Estado 3.800 millones para una conexión que se podría hacer de otra manera porque es una “irracionalidad económica”.Francisco Ferraro ha criticado el “precio” que ha pagado el Gobierno al PNV para aprobar los Presupuestos Generales del Estado del 2017 y ha asegurado que es “más grave que si no se hubieran aprobado” las cuentas.Ha mostrado su extrañeza por la escasa repercusión mediática y social del acuerdo presupuestario del Gobierno del PP con el PNV para sacar adelante las cuentas del Estado de este año y ha considerado que es un pacto para “escandalizar al país”.Para el corredor ferroviario del puerto de Algeciras, una infraestructura reclamada por el Gobierno andaluz y por agentes económicos y sociales de la comarca del Campo de Gibraltar, el Gobierno central ha destinado veinte millones en los presupuestos del 2017.Este tipo de acuerdos, según el profesor de la Universidad de Sevilla, provoca un aumento de las diferencias de financiación entre el resto del Estado con el País Vasco y también con Andalucía.La financiación por habitante en el País Vasco es un sesenta por ciento superior a la media de España y Andalucía no llega ni a la mitad de lo que reciben los vascos, ha apuntado Ferraro.