El Gobierno ha aceptado también la solicitud de Galicia de abandonar la fase 3 del plan de desescalada por lo que el próximo lunes entrará en lo que se ha denominado la nueva normalidad. Es la primera comunidad que abandona el estado de alarma, declarado el 14 de marzo y que seguirá en vigor hasta el 21 de junio.
Con la nueva orden pasarán a la última fase de la desescalada antes de entrar en la ‘nueva normalidad’ las provincias manchegas de Toledo, Ciudad Real y Albacete, fase en la que ya estaban Cuenca y Guadalajara, de manera que toda la comunidad autónoma estará ya en ese grado de desescalada.
Progresan igualmente a la fase 3 Burgos, Palencia, León, Zamora y Valladolid en Castilla y León, mientras el resto de provincias continuarán en fase 2.
Pasan igualmente al último escalón del plan de desescalada las tres provincias de la Comunidad Valenciana, así como las zonas sanitarias de Cataluña central y de Girona y la Ciudad Autónoma de Ceuta. Además, en el caso de la dos provincias de Extremadura, a partir del lunes se podrá producir la movilidad de los ciudadanos entre ellas, que hasta el momento se ha mantenido restringida.
Seguirá en fase 2 por tanto el resto de Cataluña y la Comunidad de Madrid, así como las provincias de Castilla y León que no han avanzado: Salamanca, Ávila, Segovia y Soria. Podrán pedir en los próximos días el progreso de fase y cada caso se debatirá y decidirá, aunque todo el país abandonará las fases de la desescalada cuando el estado de alarma concluya el 21 de junio.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, explicó este viernes que 10 millones de ciudadanos se suman a la fase 3 y serán ya 34 millones en total, tres de cada cuatro. “La epidemia está evolucionando bien, pero hay que mantener la prudencia y tener un comportamiento individual ejemplar y respetando los consejos de las autoridades sanitarias”, dijo el ministro.