De acuerdo con un comunicado del Gobierno de Gibraltar, el buque español había ordenado a la embarcación de recreo que detuviese sus motores, efectuando los disparos cuando sus órdenes no fueron atendidas por los dos tripulantes de la embarcación gibraltareña. La tripulación española, siempre según las fuentes gibraltareñas, también trató de abordar al barco de recreo y presuntamente les arrojaron “ladrillos” cuando estaban tomando una acción evasiva. Los gibraltareños se pusieron en contacto con la RGP y el patrullero Sir Adrian Johns llegó a la escena, abordó la embarcación de recreo y la escoltó de vuelta a la base marítima de la policía en el Gun Wharf. Los dos tripulantes de la embarcación de Gibraltar se han reunido con el ministro principal y con el vice ministro principal.
El ministro principal dice que este es el tercer incidente del SVA en dos semanas, y representa una escalada muy grave de las repetidas violaciones españoles en aguas de Gibraltar. Añade dice que las autoridades españolas han puesto la vida de civiles inocentes gibraltareñas en riesgo y estos son delitos penales en Gibraltar.
Fabian Picardo también argumenta que el Gobierno de Gibraltar está trabajando estrechamente con el Gobierno del Reino Unido para tomar las medidas adecuadas para contrarrestar esta amenaza inaceptable, añadiendo que ha cambiado la postura del Customs en el mar para que cualquiera futuras incursiones del SVA son contrarrestadas activamente por barcos aduaneros del Peñón.
El Gobierno de Gibraltar también dice que su objetivo sigue siendo la cooperación adecuada, y cuanto antes España haga lo mismo será mejor.
Según otras fuentes, el SVA inició una persecución del barco del Peñón, que practicaba la pesca del atún a más de cinco millas del Peñón y que está prohibido este mes por la legislación española y aminoró su velocidad cuando consideró que se encontraba en las aguas de Gibraltar y ya había advertido a la RGP de la persecución, cuya presencia se produjo seguidamente.
En ningún momento por parte gibraltareña se dice que el barco del Peñón pescaba el atún a cinco millas de Gibraltar, centrándose en el área final en que se aproximó la RGP y en una supuesta descarga de pistola, sin precisar si los presuntos disparos se hicieron al aire en señal de prevención como los estipulan las leyes españolas.