Según ha indicado la Benemérita en un comunicadeo, las actuaciones realizadas por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), tuvieron lugar este martes como respuesta a la preocupación existente entre las empresas gaditanas dedicadas a la reparación de vehículos a motor, por la “competencia desleal” que ocasionan los talleres que de manera “ilegal” y en ocasiones en la “clandestinidad”, se dedican a la reparación de vehículos, contraviniendo lo dispuesto por la legislación vigente tanto en materia de trabajo, como de industria y de medio ambiente. El operativo desarrollado se realizó teniendo como principales objetivos la localización de los talleres ilegales y la identificación de sus responsables, denunciar las infracciones observadas y, sobre todo, concienciar de los efectos negativos de este tipo de conductas. Los agentes pusieron especial énfasis en el tratamiento dado a residuos tales como aceites usados, baterías, neumáticos, diferentes líquidos, etcétera, que en la mayoría de las ocasiones están considerados como peligrosos, supervisando los libros-registro de los residuos que genera un taller, donde se recoge la obligación de entregarlos a un gestor autorizado, garantizándose así que el tratamiento de dichos residuos continúe hasta su eliminación o reciclado en una planta autorizada. En muchos de los talleres inspeccionados, sobre todo en los ilegales, no se realizaban la gestión de los residuos que generan los talleres y en ocasiones eran “vertidos de forma incontrolada al medioambiente, todo ello con el fin de aumentar el margen de beneficios”. Los guardias civiles detectaron “graves deficiencias” respecto a las condiciones de seguridad e higiene en el trabajo. Destaca, asimismo, la “nula garantía” para los usuarios de las reparaciones que realizan, ya que “no están sujetas a ningún arbitrio y, sin posibilidad de reclamación, suponen un fraude para los mismos, así como el riesgo para la seguridad de los vehículos y la propia integridad física de conductores y ocupantes”. Esto es, según apuntan, porque las reparaciones se realizan en ocasiones por personal “sin ninguna cualificación profesional y empleando materiales y piezas de dudosa calidad”. Durante el operativo se detectaron 154 infracciones y se identificaron a 84 trabajadores para posterior comprobación de que poseen contrato laboral y están dados de alta en la Seguridad Social. Las actas de infracción han sido remitidas a las autoridades competentes en materia de Seguridad e Higiene en el Trabajo, Medio Ambiente, Industria y Seguridad Social.