Una vez puestos en contactos con la OCN-Interpol esta confirmó la vigencia de dicha reclamación por lo que se informó al viajero de los motivos de su detención y derechos que le asisten.
Una vez acabados los trámites y diligencias policiales fue puesto a disposición de la Audiencia Nacional, órgano competente para conocer sobre este tipo de reclamaciones internacionales.
Los hechos se remontan a 2014 por posesión, importación, exportación y transporte de drogas, concretamente hachís. Por tales hechos podría ser condenado con hasta diez años de privación de libertad según el artículo 129 del Código Penal marroquí, dictando dicha orden de detención el Juez de Instrucción de Primera Instancia de Tánger.