Entre los coches multados por aparcar en zona recreada a las autoridades, estaba el automóvil de la primera autoridad municipal, el alcalde Tomás Herrera, que una vez enterado de lo que había pasado, cogió un rebote, y por teléfono, parece que le dio un buen repaso al responsable de la Policía Local de guardia, consiguiendo que fueran retiradas todas las multas impuestas, y como es lógico, también la suya.