En concreto, apuntan a la situación generada en el CEIP Pelayo de Algeciras, donde, tras la confirmación de alumnado positivo en Covid-19 en distintas aulas, se ha procedido al confinamiento de todo el alumnado de dichas unidades y a la realización de las pruebas pertinentes, pero “se ha dejado de lado a sus docentes, quienes, ante la tardanza en la realización de las pruebas y la aparición de síntomas en algunos de ellos, han optado por realizársela por su propia cuenta, rebelándose como positivo uno de ellos”.
Además, denuncian que, desde la Administración, en contradicción con las medidas tomadas respecto al alumnado, se les requirió la incorporación al puesto de trabajo si los resultados de las pruebas era negativo, “lo que supone un incumplimiento de las indicaciones sanitarias generales de guardar el periodo de ventana de la aparición de la enfermedad”.
A esto sañaden el hecho de que se han dado situaciones de negativas por parte de algunas familias para que se les realice a sus hijas e hijos las pruebas PCR, “lo cual puede poner en riesgo la salud tanto del resto del alumnado como del personal docente y no docente de dicho centro, siendo necesarias actuaciones por parte de la administración para salvaguardarla”.
“El abandono de las autoridades hacia este centro educativo es patente en otras actuaciones como la no adscripción de un docente de apoyo Covid que, según la publicidad y las instrucciones de la CEJA, les correspondería por su número de unidades o, entre otras, la no asignación de espacios para el desdoble de los grupos de 5º y 6º de Primaria, que corresponde por normativa”, concluyen.
