Así, la Junta asegura que este test permite detectar una proteína del virus en el momento actual y sus resultados se obtienen en tan solo 15 minutos, lo que supone un avance a la hora de contener la propagación del virus.
En una nota, ha explicado que este tipo de test evitan la realización de una PCR en caso de obtener resultado positivo dada su fiabilidad que ronda el 100% en los tres primeros días del inicio de los síntomas y del 90% a partir del cuarto. La muestra necesaria es exudado nasofaríngeo obtenido por un profesional sanitario.
El método de análisis es la inmunocromatografía, similar a los test rápidos de anticuerpos, que permite obtener resultados en 15 minutos y no requiere instrumentos de lectura, por lo que se puede realizar fuera del laboratorio.
La Junta ha señalado que en concreto, se realizarán test sistemáticos a los trabajadores de cada centro que no hayan pasado la infección por Covid-19 en los seis meses previos y en el caso de existir algún positivo se realizará el test a la totalidad de residentes. Independientemente se llevará a cabo también un cribado aleatorio de residentes de cada centro que no hayan pasado la enfermedad los últimos seis meses. Asimismo, se realizarán los test a los ingresos y retorno de usuarios y trabajadores 48 horas previas a su entrada.
La Consejería de Salud y Familias ha explicado que adquirido una nueva partida de un millón de test rápidos de antígenos de Abbott que se sumarán al estocaje del otro millón que llegó a Andalucía la semana pasada.
En el caso de las residencias de mayores y discapacidad, este tipo de pruebas permitirá un cribado sistemático en la población que se está demostrando más frágil frente al virus, por ello se continuará con la realización de test de antígenos con una frecuencia que permita conocer la situación de los centros sociosanitarios.