El templo permanece cerrado al culto desde el pasado fin de semana tras detectarse un caso positivo entre uno de sus empleados. Sin embargo, la Cofradía del Santo Entierro ha informado a través de sus redes sociales, que han sido dos las trabajadores afectadas de coronavirus, quienes por otra parte, se encuentran asintomáticas y con buen estado de salud.
Además, los cuatro sacerdotes que conviven en la Casa Parroquial hayan dado negativo a las pruebas de Covid.
Por otro lado, en la mañana de ayer concluían las tareas de desinfección del Templo Mayor de la ciudad, además del resto de dependencias parroquiales, lo que va a suponer que, el próximo sábado, se reanuden todos los servicios parroquiales con total normalidad.
