IAM/Redacción El viernes de la semana pasada, cientos de profesores interinos de la provincia se concentraron ante la Subdelegación de la Junta de Andalucía en Algeciras exigiendo a la Consejería, un nuevo acuerdo por la estabilidad en el empleo que garantice la continuidad laboral en las aulas escolares.
Más de un 60% de la interinidad del campo de Gibraltar y un 10% del funcionariado docente de la zona ha seguido la huelga convocada por CGT a petición expresa de colectivos de interinos en toda Andalucía. En nuestra incómoda de hoy analizamos los efectos de dicha manifestación y su trascendencia sobre el ambiente laboral de los profesores.En principio, desde CGT aseguran que el acuerdo firmado por el Ministerio con los sindicatos mayoritarios para la “mejora del empleo público” y con la finalidad de reducir la tasa de temporalidad laboral al 8% puede suponer el despido de miles de profesores y profesoras interinos.Además, afirman que se conculca el derecho a la estabilidad en el empleo, un componente primordial de la protección de los trabajadoras y trabajadores. La figura del profesorado interino en Andalucía en particular, y en general, en todo el Estado se ha convertido en una figura paradójica. Y ello porque el uso “abusivo” por parte de la Administración de las contrataciones temporales debido solo en parte -a los recortes en los Presupuestos Generales, ha ocasionado que se empiece a hablar de interino permanente o interino de larga duración. Una auténtica contradicción en términos. En estas condiciones, se pervierte la naturaleza jurídica del funcionario interino y, a partir de ahí, se explica que estos últimos años hayamos visto como el profesorado interino comenzaba a disfrutar de trienios, sexenios y complementos. Cuando hablamos de un profesorado interino que encadena años tras años contratos, no hay razones objetivas para distinguir en términos de derechos entre un funcionario interino y un funcionario de carrera. Finalmente y tal vez lo más preocupante del caso es que 20.000 personas, se encuentran ante la amenaza de verse en la calle, exigiendo a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía un acuerdo de estabilidad del profesorado interino que garantice que estos trabajadores no pierdan su empleo.La incómoda está servida: ¿Son los profesores interinos “pañuelos de usar y tirar” para el Gobierno? Los leemos…