Con la llegada del 308 la cosa ya empezó a torcerse, y es que se llegó a una altura donde todos los coches tenían el mismo frontal dentro de Peugeot, y además este era ya demasiado recargado, con una boca demasiado grande y unos pilotos tamaño industrial (y eso que el RCZ es precioso, pero…).
No había más que sacar de ese lenguaje, y Peugeot ha echado la vista atrás, y ha sabido simplificar y recuperar eso que la hizo fuerte no hace demasiado tiempo. El SR1 es el primer concepto (junto con el 5 by Peugeot) que nos define lo que podemos esperar de la casa del león. Atractivo al tiempo que sencillo, nos recuerda en ciertos aspectos al 406 Coupé