Gobierno y APBA inician la batalla contra en narcotráfico en Guadarranque

El acuerdo entre Gobierno y APBA permite el inicio de la colocación de las barreras antinarcos en el Guadarranque. El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha reiterado este lunes en Algeciras su confianza en que las barreras previstas en el río Guadarranque contra los narcoembarcaderos estarán operativas “en verano”. Así lo ha indicado tras firmar con el presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), Manuel Morón, el acuerdo de colaboración para mejorar la seguridad en el río Guadarranque, en el término municipal de Los Barrios y luchar contra el tráfico de hachís, que tiene en ese lugar uno de sus puntos calientes con los conocidos narcoembarcaderos.

En declaraciones a los periodistas, Martínez ha recordado que han sido varios meses de trabajo y que han sido varias “las administraciones implicadas”, por lo que el proceso administrativo ha sido “farragoso”.No obstante, con la rúbrica del convenio con la APBA se pone punto y final “a los trámites administrativos”, por lo que la obra que permita instalar las barreras físicas en el río ya pueden comenzar.El secretario de Estado no ha concretado una fecha para el arranque de los trabajos, “ya que siempre es complejo”, pero ha confiado en que no se demore mucho y que “en verano”, tal y como se comprometieron en anteriores visitas a la zona, los pilotes que se instalarán ya estén operativos. Martínez ha subrayado, además, que “el proyecto respeta el cauce del río y el medioambiente”.

Asimismo, ha destacado que no habrá perjuicio para la navegación de los vecinos, ya que “esa zona no es navegable”, por lo que el cierre de la misma con las citadas barreras no supondrá ningún inconveniente y sí un beneficio, ya que “permitirá acabar con el tránsito de los narcos por esa zona”. El responsable del Gobierno central ha resaltado que el proyecto puede ser clave para que el río Guadarranque deje de ser un lugar de tránsito de las mafias que trafican con el hachís y se instalan en la desembocadura con la adquisición de casas y la construcción de narcoembarcaderos que tantas quejas y alarma social han generado en la zona en los últimos tiempos.

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