IAM/Redacción Las carreteras más frecuentadas por motoristas y ciclistas vuelven a ser durante este fin de semana las vías más vigiladas por la Dirección General de Tráfico.
El motivo es incrementar los controles a vehículos de dos ruedas durante el fin de semana, en especial en la zona de la Sierra de Cádiz, con la idea de concienciar de la necesidad de realizar una conducción respetuosa con las normas de seguridad.Se vigilará a pie de carretera por parte de los agentes del Subsector de Tráfico de Cádiz, pertenecientes a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, y desde el aire, con los helicópteros de la DGT.Se realizará una vigilancia específica sobre:- Conductas arriesgadas o peligrosas
– Controles de velocidad
– Controles preventivos de consumo de alcohol y drogas
– Controles de documentación obligatoria
– Controles sobre el estado del vehículo
– Control de uso del cascoEsta especial vigilancia a vehículos de dos ruedas se centrará en las carreteras de la zona de la Sierra de Cádiz, en especial en las siguientes vías: A-382, A-384, A-372, A-373, A-374, A-2300 y A-2304.Los vehículos de dos ruedas son especialmente vulnerables. El riesgo de fallecer en un accidente de tráfico es 17 veces mayor en motocicleta que en turismo. En el año 2015, las motos estaban presentes en el 25% de los accidentes de tráfico con víctimas.Además, pese a que el casco es obligatorio en todo tipo de vías y que se hacen continuas campañas para concienciar de la necesidad de su uso, en el año 2015 el 5% de los fallecidos no lo llevaban.Por ello, desde la DGT se requiere a todos los usuarios de motocicletas a que lleven el casco puesto siempre que se desplacen es este tipo de vehículos, ya que es un seguro de vida.También se llama la atención sobre el número de motos que circulan por nuestras carreteras sin la correspondiente Inspección Técnica de Vehículos (ITV), ya que el mantenimiento adecuado del vehículo es esencial, en especial debido al envejecimiento del parque de motocicletas, cuya edad media es de 15 años. Esto tiene su reflejo en la siniestralidad, donde la edad media de las motocicletas implicadas en accidentes mortales tenía 9,6 años en 2015 y el 9% de las motos en las que se desplazaban las víctimas mortales tenían la ITV caducada.