ESPECIAL: Jonás y la “Ballena”: (un cruel) desamparo ideológico e “Institucional”

IAM/Redacción El pequeño Jonás, un bebé lactante de trece meses de edad, lleva tres meses separado de sus padres, después de que el pasado 30 de Noviembre, el Delegado Territorial de Igualdad Salud y Políticas Sociales de Cádiz resolviera de forma provisional una declaración de Desamparo.

 

En ese momento Jonás entra en la “Ballena”. El bebé había tenido el privilegio de disfrutar del entorno paradisiaco de las playas de Bolonia, la compañía excelente de todos sus seres queridos, lactancia a demanda, alimentación propia de su edad, paseos por el Parque Natural, además, su madre, Najat, funcionaria del Estado y profesora de Infantil y Primaria en excedencia por cuidado de su hijo, gozaba de todo su tiempo para dedicarse de lleno a la lactancia y a su crianza.Durante el noveno mes, cuando la familia tiene que hacer una mudanza, el niño da un parón evolutivo. En principio, sus padres lo achacan al estrés y al cansancio de este inesperado suceso, así como a la salida de un diente, pero en una de las rutinarias visitas del abuelo materno, médico de familia jubilado, el doctor alerta a los padres y refiere que el niño parece tener síntomas de anemia.Najat y Javier, decidieron llevar a su hijo al pediatra para hacerle los controles pertinentes. El facultativo, miembro de una compañía médica  privada y de prestigio de Chiclana, les habla de fallo medro y palidez constitucional en su diagnóstico y les recomienda hacer una analítica en su pediatra de la Seguridad Social. “En ningún momento nos dijeron que el niño estaba desnutrido” asegura Najat.Najat y Javier,piden una nueva cita esta vez en el Centro de Salud de Tarifa, pero no quedándose muy conformes, deciden llevar a su hijo antes de esta cita, a otra experta de Arcos de la Frontera, que de nuevo les recomienda una analítica y les alerta de la situación de Jonás.

Esa misma noche, el menor es llevado por sus padres a Urgencias del Centro de Salud de Tarifa, por una fiebre de 38,8, que remite sin antitérmicos. “Comenzaba el frío en Bolonia y dormimos con el calefactor y muy tapados, el pediatra con el que teníamos cita esa misma mañana, nos confirmó que había sido una subida de temperatura por exceso de ropa y calor”Najat y Javier comentan con el médico lo que el abuelo materno ya les indicó sobre los síntomas de anemia del bebé, y el evidente decaimiento en su estado anímico. ”El pediatra, comenzó a preguntarnos cosas sobre nuestra forma de crianza. En un principio descartó que el niño tuviera anemia, pero insistí, porque se que mi padre tiene muy buen ojo clínico” asegura la madre. “Finalmente conseguimos un volante para hacer una analítica , en el Hospital Punta Europa, de Algeciras”. Este mismo pediatra les dio cita dos días después para valorar los resultados.La familia comenta consternada que a su llegada al Hospital Punta Europa, una pediatra que previamente había sido avisada por su compañero de Tarifa, les recibe con hostilidad y les amenaza sin tan si quiera explorar a su hijo, con llamar a los Servicios Sociales. “A partir de ese momento, comienza una pesadilla” asegura Najat . “Mi hijo empeora considerablemente en este Hospital, intentan cogerle una vena para extraerle sangre y no lo  consiguen, el niño se empieza a poner nervioso y comienza a vomitar sin parar, yo intento calmarle y me dicen que me retire, finalmente deciden llevarse al niño al área de anestesia para intentar cogerle una vía e hidratarle, pero les es imposible. En ese momento Javier y yo entramos en pánico y desesperación”Al parecer, Jonás pasó un buen rato separado de su madre, teniendo en cuenta que era un bebe lactante a demanda y además los especialistas no consiguieron encotrarle la vía. “ Me devolvieron a mi hijo muy deteriorado, lleno de pinchazos, cardenales y sin tan si quiera una bolsa de suero. Esa noche la pasé en una camilla del hospital, dando el pecho a mi hijo y metiéndole suero oral con una jeringuilla a medida que succionaba”.Jonás llevaba 30 horas en las entrañas de la ballena. A la mañana siguiente, una nueva pediatra reconoce que es mejor trasladar al bebé al Hospital de Cádiz Puerta del Mar, ya que allí disponían de muchos más recursos. Los padres aceptaron sin dudarlo.Jonás ingresa en el Hospital Puerta del Mar en mal estado, de nuevo el traslado en ambulancia lo hizo sin mamar y sin suero, llegó deshidratado, el personal sanitario se impactó al ver la cantidad de pinchazos y cardenales que tenía el niño, e incluso en un acto de espontaneidad e indignación, a las enfermeras se les escapó el comentario “¡Qué masacre le han hecho a este niño!”. Por suerte, en este segundo hospital consiguieron extraerle sangre a al primera.“En principio, ni los propios médicos sabían qué le ocurría a nuestro hijo. Hasta ellos mismos se equivocaron, establecieron varias hipótesis e hicieron diagnósticos erróneos, dándonos a entender que Jonás podría tener una enfermedad hematológica grave”. Los resultados de la analítica dejaban claro que el menor tenía una anemia megaloblástica por falta de vitamina b12, cuyos factores en esos momentos y aún en la actualidad se desconocen. Existe la sospecha de que pueda ser un problema congénito.Durante su estancia en el Hospital Puerta del Mar, Jonás se tuvo que adaptar a una serie de cambios muy bruscos, uno de ellos fue la separación de su madre. “ Era la primera vez que me separaba tanto tiempo de mi hijo, la verdad es que no podía conciliar el sueño, Jonás estaba acostumbrado a dormir con nosotros y en la UCI nos obligaban a salir toda la noche y dejarle solo, a pesar de sus llantos y cambios de estado de ánimo, de hecho, fue allí donde le salió su primera calva de estrés por separación”.Los informes médicos aseguran que la madre intentaba coger todo el rato al niño en brazos y que esto suponía el peligro de que el menor perdiera la vía. “ Me sentía muy impotente, ya que me ponían muchas pegas para estar con mi hijo e intentar darle amparo y protección a pesar de las circunstancias tan desagradables. Cada vez que había un cambio de turno había un cambio de normas, se contradecían entre ellos y al final los que pagábamos las consecuencias éramos mi hijo y yo”. En un momento de desesperación, la madre tuvo que hacer una llamada a una matrona porque no entendía el por qué no podía coger a su hijo por tener una vía, cuando en la unidad de neonatos los niños están llenos de cables y prima el contacto con la madre para la pronta recuperación de los bebes. La matrona le ratificó que tener una vía no era excusa alguna para dejar de coger y amamantar al bebé.Otra de las “consecuencias de estar dentro de la Ballena” que sufrió Jonás, fue el intento de destete repentino, que evidentemente se tuvo que revocar por los inconvenientes que ésto supuso. “De la noche a la mañana me dijeron que ya no le diera más el pecho y que a partir de ese momento tomaría leche de fórmula. Nuestro hijo lógicamente empeoró, empezó a vomitar y tuvieron que revocar la decisión. Me amenazaron para que no avisara a grupos de lactancia, por el radicalismo de los mismos y con el fin de evitar levantar polémicas contra el Hospital….”Durante la recuperación de Jonás en el Centro, los Servicios Sociales hacen su aparición, y en medio de toda esta odisea citan a Najat y a Javier en la Delegación Territorial de Cádiz para preguntarles por lo sucedido. “ No queríamos dejar a nuestro hijo solo en el hospital, yo no entendía por qué nos hacían desplazarnos a los dos en lugar de ponernos facilidades, nuestro hijo como paciente tenía derecho a estar acompañado todo el rato por uno de sus tutores y esta Institución no respetó su derecho, reclamando nuestra asistencia y no ofreciendo otras alternativas, a pesar de habérselo sugerido”Después de un entrevista donde los padres comentan lo sucedido, el Servicio de Protección de Menores, declara en situación de Desamparo provisional a Jonás.“En principio no damos crédito, ya que nos estaban juzgando erróneamente, además, alegaban una información que poco o nada tenía que ver con la realidad y que más que a una cuestión de desamparo respondía a un tema puramente IDEOLÓGICO” asegura Najat.“Nos han tratado de vegetarianos y no lo somos, nos han acusado de no vacunar, cuando las vacunas no son obligatorias y estábamos esperando a los dos años de edad para tomar decisiones y lo peor de todo, nos han acusado de desamparo, cuando en ningún momento hemos hecho semejante actuación. Además, mi parde, como médico y abuelo ha aportado un informe que de nada ha servido, al igual que otros muchos, asegurando que el niño ha obtenido sus cuidados pertinentes y nunca ha sido desamparado.En España las cuestiones ideológicas no son ningún motivo para quitarte a tu hijo, encima de que hemos tenido la mala suerte de que  Jonás enfermara, hemos sufrido este maltrato Institucional tan impresionante”.Parece ser que el caso de Jonás no es un hecho aislado y causalmente se suma a un gran número de denuncias y protestas por toda España por retiradas injustificadas de menores, informes manipulados y otras irregularidades,como el caso reciente de los niños de Castellón.Desgraciadamente Jonás sigue separado de sus padres, está de acogida en casa de unos familiares paternos con los que el niño nunca tuvo contacto. Los Servicios Sociales llegaron a amenazar a Najat y a Javier con llevarse a su hijo a una familia ajena e incluso a un Centro de Menores, asunto que no lograban entender ya que otros familiares perfectamente cualificados, entre ellos los abuelos maternos (médico y psicóloga respectivamente) habían solicitado el acogimiento con antelación.El horario de visitas es extremadamente restrictivo: dos horas semanales, una el lunes y otra el miércoles y se ha hecho con la intención declarada de IMPEDIR LA LACTANCIA MATERNA.Es increíble el daño que se le está haciendo a Jonás. El niño se llegó a quedar completamente calvo por el estrés de separación, ha tenido numerosos ezcemas y no se recupera de continuados catarros, fiebres y toses que lleva arrastrando desde lo ocurrido. La familia ha emprendido un sistema de recogida de firmas en change.org, para que la gente tome conciencia de lo sucedido (https://www.change.org/p/ayuda-a-que-j-c-regrese-con-sus-padres) y también un grupo de apoyo en Facebook, llamado apoyo a Najat Javier y J.C, donde se ofrecen direcciones para escribir e-mails y cartas a Instituciones como el Defensor del Pueblo Español y Andaluz, la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía,etc. Gracias a esta ayuda, gente de todo el mundo se está solidarizando con Jonás, y nombres de prestigio, como la psiquiatra Ibone Olza, la antropóloga social Ester Massó, el Pediatra Carlos González que dio su opinión al respecto en un artículo de prensa, el especialista en lactancia materna,Doctor Jack Newman y la investigadora científica Karleen Gribble entre otros, están dirigiendo sus escritos y opiniones no solo a Delegación,sino también al propio Fiscal de Menores, para que se revise esta desmesurada actuación. ”Esperemos que todo esto sirva de algo y Jonás regrese a casa, la solución no es la retirada el castigo y la victimización, sino la ayuda la empatía y la utilización de recursos para evitar estas situaciones. Si nuestro hijo no regresa en breve, vamos a salir a manifestarnos, no nos quedan más opciones” asegura Najat.Javier, Najat y Jonás están desesperados y desamparados por un Sistema que cree estar “amparando” a un menor. ¡Qué incoherencia! Han acudido a la justicia, pero es lenta, muy lenta y Jonás no necesita esperar más…..Hasta la persona más inhumana sabe que el mejor sitio para un bebé es estar fuera de la “BALLENA” y con sus Padres.Puedes dirigir tu escrito para que se respete el derecho de Jonás a ser amamantado a :Dña María José Sánchez RubioCONSEJERA DE IGUALDAD Y POLÍTICAS SOCIALES DE LA JUNTA DE ANDALUCÍAAvda de HYTASA,n1441071- Sevillae mail:consejera.cips@juntadeandalucia.es

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