La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha puesto en marcha un plan de inspecciones para controlar y erradicar el marisqueo ilegal, uno de los principales factores de mortalidad para algunas especies incluidas en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas y en el Listado Andaluz de Especies en Régimen de Protección Especial.Dichas inspecciones las realizaran preferentemente los agentes de Medio Ambiente, los cuales tienen carácter de agentes de autoridad, y, cuando sea necesario, técnicos del equipo del Programa de Gestión Sostenible del Medio Marino Andaluz para proceder a la identificación. Los trabajos de vigilancia se llevarán a cabo, sin previo aviso, en lonjas y mercados y en restaurantes y bares. No en vano, el control de ventas de especies de moluscos marinos amenazados constituyen una acción clave en la erradicación del marisqueo ilegal en el medio natural. En caso de detectarse invertebrados marinos amenazados vivos o muertos, se procederá al decomiso de los mismos y al levantamiento de las correspondientes actas de denuncia.De forma paralela, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio llevará a cabo acciones centradas en la localización de las poblaciones de estas especies y en la vigilancia del medio natural con el fin de prevenir, disuadir y erradicar prácticas de marisqueo ilegal sobre invertebrados marinos amenazados. En Andalucía, el marisqueo de invertebrados marinos, especialmente moluscos, para su consumo o uso como cebo para la pesca, ha sido y está siendo una práctica muy extendida y habitual. No obstante, en los últimos años se está produciendo un repunte de esta actividad utilizando artes de captura no selectivas e ilegales, en algunos casos con el añadido peligro para la salud pública, detectándose la oferta de especies amenazadas en restaurantes o lonjas para su venta a particulares y establecimientos alimenticios. Cabe destacar que la Ley de la Flora y Fauna Silvestre de Andalucía tipifica la captura de individuos de estas especies en función de su grado de amenaza. Así, en el caso de especies catalogadas en peligro de extinción, como por ejemplo la lapa ferruginosa (Patella Ferrugínea), la infracción se califica como muy grave, mientras que a las catalogadas como vulnerables, como a la caracola (Charonia lampas) o las incluidas en el Listado Andaluz de Especies en Régimen de Protección Especial, se tipifica como grave.Andalucía se considera como una de las regiones con mayor diversidad faunística de Europa y una de las áreas más importantes de España para la conservación de una amplia variedad de invertebrados marinos entre los que destacan la lapa ferruginosa (Patella ferruginesa), la caracola (Charonia lampas) y la nacrar (Pinna nobilis).