El PSOE lamenta que Cañete cargue contra el ‘bunkering’ sólo como represalia contra el Peñón

CÁDIZ, 15 Ago. (EUROPA PRESS) –

   El vicesecretario general del PSOE de Cádiz, Juan Carlos Ruiz Boix, ha juzgado este jueves “lamentable” que el Gobierno del PP haya necesitado forzar “una polémica estéril” con Gibraltar para reparar en las prácticas de ‘bunkering’ que tradicionalmente vienen realizándose en el Estrecho y que “plantee ahora perseguir esa actividad poco menos que como una amenaza o como una represalia contra las autoridades de la Roca”.

   Ruiz Boix, en un comunicado, ha señalado su “estupor” por el hecho de que “un representante del Gobierno de un país serio como es el señor Arias Cañete se permita sacar pecho en un conflicto que ha sido avivado por su propio Ejecutivo, y lo haga además advirtiendo a Gibraltar de que la representación del Reino de España va a cumplir una normativa que, hasta el momento, ha sido obviada por las propias autoridades españolas”.

“DEJACIÓN DE RESPONSABILIDADES”

   El vicesecretario general ha preguntado públicamente al ministro por la razón de ese “cambio de estrategia”, que revela una “alarmante dejación de responsabilidades mientras se ha consentido esta práctica que no es para nada desconocida para los habitantes del Campo de Gibraltar ni para las autoridades españolas, ya que cíclicamente origina incidentes ambientales, algunos de ellos de no poca importancia”. En este sentido, ha recordado que “el propio ministro Arias Cañete ha sido incapaz de ofrecer una explicación razonable acerca de los supuestos intereses vinculados a la actividad de bunkering en su entorno familiar, lo que no contribuye precisamente a situar este asunto y la polémica en torno al mismo en unos cauces de normalidad”.

   “El Gobierno del PP está cometiendo una torpeza tras otra en esta polémica creada como cortina de humo para tratar de alejar a la opinión pública del caso Bárcenas y de la trama Gürtel, porque es inadmisible que enarbole la legislación española y el Derecho Internacional para tensar hasta el límite de lo admisible las relaciones de vecindad y la vida cotidiana entre Gibraltar y los municipios de su entorno. Y lo es menos cuando ahora reconoce sin rubor que, hasta el momento, no ha hecho uso de unos mecanismos jurídicos que bien podrían impedir el peligroso suministro de carburante entre buques en una de las zonas con mayor tráfico marítimo del mundo, y que debería estar perseguido desde hace mucho tiempo”, ha explicado.

LOS PESCADORES

   Juan Carlos Ruiz Boix se ha referido igualmente al anuncio de Arias Cañete sobre la inmediata puesta en marcha de ayudas para los pescadores que han visto afectada su actividad como consecuencia de esa polémica con Gibraltar. “Mucho nos tememos que esas ayudas no dejan de ser hoy un simple compromiso mediático y que ni siquiera las cofradías de Algeciras y La Línea, las que venían faenando en ese caladero, han recibido traslado de las mismas”, ha dicho, para añadir que “por mucho que el ministro se empeñe en lo contrario, nadie con un mínimo de sensatez es capaz de creerse que estas ayudas de 180 euros al mes en el caso de los pescadores y de 500 euros para los armadores puedan ser una ayuda para nada si se trata de compensar la imposibilidad material de faenar”.

   Por todo ello, el vicesecretario general del PSOE de Cádiz ha insistido en los planteamientos que este partido viene realizando en las últimas semanas, en el sentido de que “el Gobierno de la Nación haga un ejercicio de responsabilidad, abandone las posiciones de enfrentamiento y apueste por el diálogo para solucionar una situación de tensión que ha sido alimentada de manera gratuita e interesada para generar una polémica que desvíe la atención de la ciudadanía sobre el caso Bárcenas”. “El presidente Rajoy jamás ha sido capaz, en los distintos encuentros que ha mantenido con el premier Cameron, de establecer unas condiciones mínimas para hablar de Gibraltar y de su relación cotidiana con esta comarca y con esta provincia, que una vez más vuelven a ser tomadas como moneda de cambio en la política de confrontación del Gobierno con la Roca y en el intento del PP de silenciar un supuesto escándalo de corrupción”, ha concluido.

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