IAM/Redacción El 8 de marzo es un día de reivindicación para esta comunidad, que trabaja durante todo el resto del año por una igualdad real de oportunidades. Y no lo hace con palabras: lo hace con hechos.
Lo hace con inversión, manteniendo cada año los presupuestos para políticas de igualdad, pese a los recortes estatales. Lo hace con legislación, presentando no sólo la primera propuesta en España de Pacto de Estado contra la Violencia de Género, sino también adelantándose a la iniciativa nacional, tramitando la reforma de dos leyes autonómicas, la de igualdad y la de violencia de género.
Con ellas, Andalucía volverá a ser pionera con una educación obligatoria en igualdad de manera transversal en todas las etapas educativas, con una capacidad sancionadora ante cualquier acto discriminatorio por razón de género y con una ampliación del concepto de violencia de género a todas las formas de violencia contra las mujeres, más allá del ámbito de la pareja.Lo hace mejorando cada día su atención. Por ejemplo, poniendo en marcha a principios de este año un servicio pionero en España, de atención psicológica en crisis para hijas e hijos de mujeres víctimas mortales de violencia de género. O implantando la perspectiva de género de manera transversal en sus políticas activas de empleo. Y, por supuesto, lo hace manteniendo intacta toda la red de recursos de atención, lo que ha permitido prestar atención psicológica a 4.535 mujeres y menores víctimas de violencia de género o ayudar a 16.530 mujeres en situación de extrema exclusión social.Andalucía quiere que estas cifras desaparezcan, y que se multipliquen otras… las de mujeres que ocupen puestos de responsabilidad en empresas, las de mujeres científicas, investigadoras, deportistas, cineastas…. Esas que hoy son la noticia, la excepción, pero que mañana, no hay duda, serán referentes sociales, modelos a seguir por niñas y niños. Las mujeres formamos parte, más del 50%, de esta sociedad. Una sociedad que sólo es posible con mujeres y hombres. Sin mujeres, no habría sociedad, por lo que es hora de darles el lugar que corresponde, junto a ellos. Como referentes, para que la población más pequeña, que es la sociedad del futuro, pueda mirarles y decir también: #QuieroSerComoElla.