Los responsables de la muerte de los cinco migrantes, procedentes de Marruecos, a los que obligaron a arrojarse al mar, a punta de machete, en las costas de Cádiz el pasado 29 de noviembre, ya están detenidos.
La Guardia Civil y la Policía Nacional han conseguido identificar y arrestar a dos hombres, vecinos de Algeciras y San Roque, respectivamente, y a una mujer, vecina de Granada, como autores de los homicidios, en el marco de una compleja operación bautizada como ‘Phantom- Yamal’.
Se trata del patrón de la embarcación en la que viajaban las víctimas, junto a otras 32 personas, además de otros dos colaboradores de la presunta red criminal, que habría cobrado entre 3.000 y 12.000 euros a los migrantes por el trayecto, de acuerdo con las pesquisas.
Fuertes corrientes y no hacían pie
La operación policial ha permitido averiguar que la embarcación de alta velocidad, de 12 metros de eslora y tres motores, realizó un primer desembarco de inmigrantes frente a la playa de Camposoto, obligando, “mediante el uso de la fuerza”, a los migrantes que se hacinaban en la lancha a saltar al agua, en una zona con fuertes corrientes y donde no hacían pie, sin atender a las súplicas de muchos de ellos, que advirtieron de que no sabían nadar.
Una vez que se deshicieron de la mayoría de ellos, pusieron rumbo a la entrada del caño de Santi Petri, llevando aún a bordo a nueve personas, que se habían aferrado a la barca como pudieron, “totalmente bloqueados por el pavor que les suponía abandonar la embarcación”.
Entonces, los detenidos los obligaron a saltar al agua a punta de machete, “llegando incluso a cortar varios cabos, a los que varios migrantes se aferraban como única tabla de salvación“. Luego, los investigados abandonaron la zona a toda velocidad.
Temperaturas extremas
Los dueños de una naútica, que se encontraban en ese momento por la zona y presenciaron los hechos, socorrieron rápidamente a los migrantes que, una vez en el agua y soportando temperaturas extremas, intentaban mantenerse a flote. Lograron salvar la vida a cinco de ellos, pero desgraciadamente no pudieron hacer nada por los cinco fallecidos.
La celeridad en las primeras diligencias de los agentes de la Guardia Civil, que tomaron declaración a los supervivientes y a varios testigos nada más ocurrir el suceso, han sido claves para la investigación. En un primer momento, lograron recuperar del agua cuatro cuerpos sin vida, el quinto fallecido fue localizado días más tarde. Los investigadores pudieron identificarlo gracias a una prueba de ADN obtenida de sus familiares en Marruecos.
Embarcación localizada
La operación Yamal es el resultado de un arduo trabajo conjunto entre varias unidades de la Guardia Civil y la Policía y el juzgado de instrucción 3 de San Fernando. En concreto, han participado agentes del Área de Delitos Contra las Personas de la UOPJ y el Grupo de Información de la Guardia Civil de Cádiz. También el Grupo XII de la Unidad de Redes de Inmigración y Falsedad Documental (UCRIF) Central y de Algeciras de la Policía Nacional.
Su investigación ha permitido averiguar el itinerario que la organización criminal habría realizado desde Kenitra (Marruecos), las circunstancias de la travesía, así como el importe pagado por los migrantes y el papel que cada uno de los ahora detenidos tenía asignado. También han localizado la embarcación que usaron, así como ciertos documentos clave para el esclarecimiento de los hechos investigados.