La tensión política en Algeciras ha escalado un nuevo peldaño tras el ultimátum lanzado por Alvise Pérez, líder del movimiento Se acabó la fiesta, quien ha exigido públicamente la dimisión del alcalde y senador José Ignacio Landaluce. Pérez ha fijado un plazo de 48 horas y ha advertido de que, si no se produce la renuncia, hará públicos y llevará a los tribunales diversos asuntos que, según afirma, afectan directamente al regidor algecireño y a su entorno.
El anuncio se produce en un momento especialmente delicado para Landaluce, marcado por la reciente denuncia presentada por el PSOE ante la Fiscalía del Tribunal Supremo. En ella, los socialistas solicitan que se investigue al alcalde por la presunta comisión de delitos como malversación de caudales públicos, tráfico de influencias y acoso o abuso sexual, unos hechos que, a su juicio, revisten suficiente gravedad como para haber elevado el caso a la máxima instancia judicial.
La denuncia socialista se apoya, según han explicado, en mensajes de WhatsApp y en una serie de actuaciones internas del Ayuntamiento de Algeciras, entre ellas decisiones de contratación y supuestas conductas inapropiadas en el ámbito municipal. Como consecuencia de este procedimiento, el Partido Popular ha suspendido temporalmente la militancia de Landaluce, quien también ha renunciado a sus cargos orgánicos en la formación, aunque mantiene tanto la Alcaldía como su acta de senador.
En este contexto, Alvise Pérez ha difundido un extenso mensaje en redes sociales en el que asegura haber trasladado a personas “cercanas” al alcalde una relación detallada de los asuntos que piensa judicializar y divulgar si Landaluce no abandona sus cargos. Entre ellos, menciona presuntas irregularidades internas en el Ayuntamiento, supuestos tratos de favor, nombramientos de confianza sin oposición, presiones en procesos selectivos de la Policía Local, así como la existencia de mensajes y audios que, según afirma, comprometerían al alcalde en comportamientos inapropiados.
El dirigente de Se acabó la fiesta sostiene que cuenta con testimonios y material gráfico que implicarían a trabajadores municipales y a personas del entorno político y personal de Landaluce, e incluso alude a una sentencia judicial relacionada con un familiar directo del alcalde. En su publicación, Pérez advierte de que, si no se produce la dimisión, extenderá sus denuncias a otros miembros del círculo político del regidor.
“Le doy 48 horas para que dimita”, concluye el mensaje, en el que añade que, de no hacerlo, hará públicas todas las informaciones anunciadas y continuará su ofensiva tanto en el ámbito judicial como mediático. Mientras tanto, el foco político y mediático permanece sobre Algeciras, a la espera de la reacción del alcalde ante un desafío que añade más presión a una situación ya judicializada.
