La Federación de Asociaciones de Vecinos de Algeciras (FAVA), encabezada por Francisco Soler, ha alzado la voz ante el preocupante incremento de la violencia e inseguridad que afecta al barrio del Saladillo. En colaboración con la Asociación
Intercultural Saladillo encabezada por Driss Mohamed, la Asociación de Vecinos Verde y Blanca encabezada por Juan Buendía y FAVA exige una intervención inmediata y efectiva por parte de las autoridades para revertir la grave situación.
El detonante de esta alarma social ha sido la reciente agresión a un menor para robarle un patinete, un hecho que se suma a otros episodios violentos como los recientes tiroteos en la calle Valdivia Cabrera. “Es inadmisible que los vecinos del Saladillo vivan con miedo constante. Reclamamos una respuesta contundente y coordinada para garantizar la seguridad y dignidad de los residentes”, declaró Francisco Soler.
Por su parte, Driss Mohamed, presidente de la Asociación Intercultural Saladillo, subrayó la necesidad de una intervención integral que abarque no solo la seguridad, sino también la mejora de las condiciones educativas, laborales e infraestructurales del barrio. “La inseguridad no es solo cuestión de patrullas, sino de abandono estructural. Las calles mal iluminadas y la falta de mantenimiento agravan el problema y perpetúan la exclusión”, señaló Mohamed.
Convocatoria de medidas urgentes
En respuesta a esta crisis, las asociaciones han convocado una reunión urgente para activar la Mesa Técnica del Saladillo, paralizada desde hace casi dos años. Según Soler, “sin reuniones activas, esta mesa no tiene sentido. Es hora de retomarla con todos los actores implicados: las administraciones locales, autonómicas y nacionales, además de las asociaciones vecinales”.
Entre las propuestas planteadas está la organización de una concentración vecinal en repulsa por la falta de acciones concretas, un acto que busca visibilizar el hartazgo de los vecinos y exigir medidas inmediatas. Asimismo, se plantea Mesa independiente con representantes del Gobierno local , con PSOE , con Vox, FAVA, Fapacsa y las asociaciones Intercultural Saladillo y Verde y Blanca, con el objetivo de trabajar en soluciones integrales.
“Mirar hacia otro lado no es una opción. No podemos normalizar tiroteos, ni actos de violencia que afectan a nuestra convivencia. Es urgente restaurar la seguridad ciudadana y el tejido social del barrio”, concluyó Francisco Soler.
La Realidad sobre el Índice de Criminalidad en Algeciras
Tal y como comentan en la nota de prensa, “Ante las recientes informaciones que apuntan a un bajo índice de criminalidad en Algeciras, queremos expresar nuestra preocupación por la discrepancia entre las cifras oficiales y la realidad que viven los ciudadanos día a día. Bajo nuestro criterio, el aparente descenso en los datos de criminalidad podría no reflejar una disminución real de los delitos, sino una falta de denuncia por parte de la población, así como una política de comunicación insuficiente por parte de las instituciones.”
Del mismo modo prosiguen que “en primer lugar, muchos ciudadanos optan por no denunciar los hechos delictivos por
dos razones fundamentales: el miedo a represalias, especialmente en casos relacionados con delincuencia organizada, y la percepción de que el proceso de denuncia es infructuoso. Esta falta de confianza en el sistema genera una subestimación de la verdadera incidencia de los delitos.”
Por otro lado, tanto el Ayuntamiento como otras instituciones parecen seguir, según las asociaciones vecinales, una política de opacidad en la difusión de información sobre intervenciones policiales o sucesos graves, con el objetivo de evitar una supuesta alarma social. Sin embargo, refieren desde estos colectivos, que esta práctica puede tener el efecto contrario: desinformar a la población y alimentar una percepción de inseguridad, al considerar que “lo que no se sabe, no ocurre”.
Un claro ejemplo de esto comentan que son los continuos tiroteos en diversas zonas de la ciudad, eventos que, pese a su gravedad, no siempre son comunicados de forma oficial.
“Solo con un enfoque honesto y colaborativo será posible devolver la tranquilidad a la ciudadanía y construir una percepción de seguridad basada en hechos, no en la opacidad”.
Las asociaciones vecinales reiteran su compromiso de seguir trabajando en defensa de un barrio más seguro y digno, al tiempo que advierten que no cejarán en su lucha por soluciones reales ante esta crisis social.