La coordinadora contra la droga Barrio Vivo ha celebrado la luna llena de agosto realizando un sendero nocturno que ha llevado a una treintena de participantes a disfrutar de un magnífico entorno en el Parque Natural del Estrecho. Esta actividad, en la que se ha disfrutado de una impresionante puesta de sol desde el faro de Punta Camarinal, está subvencionada por el Plan Nacional sobre Drogas, en colaboración con el Ayuntamiento de Algeciras. Se trata de una propuesta llevada a cabo por la coordinadora dentro de sus actividades alternativas de verano para el ocio y tiempo libre.
Además de participar en un encuentro mágico frente a la luna llena en un lugar de una gran belleza, esta propuesta de la ONG, abierta a adultos, jóvenes y menores, ha aportado el disfrute de una magnífica ruta senderista por el litoral tarifeño a través de un paraje protegido. El inicio del sendero se sitúa a pocos kilómetros del centro de interpretación de Baelo Claudia, en Bolonia. A través de una pista de tierra, que se adentra en un bosque de pinos, se disfruta de un paisaje de sierra y vistas hacia el Estrecho. El camino se comparte con matorral mediterráneo: enebros, lentiscos o retamas.
Una vez alcanzado el faro de Punta Camarinal, ubicado entre las playas de El Cañuelo y de los Alemanes, y mientras las sombras de la noche se extendían junto a la torre de Cabo de Gracia, los participantes en dicha actividad han escuchado tanto a Carmela Berrocal, responsable de Dinamización de la ONG como a otros técnicos de la misma, historias de referencia a este lugar, presidido por una torre construida en el siglo XVI por orden del rey Felipe II para proteger la costa frente a las acciones de los piratas berberiscos. Desde una pasarela de madera se accede hasta un búnker, datado en la II guerra mundial.
Allí, con el faro vigilante ante el tránsito de buques, los participantes conocieron la historia de su torre almenara, rehabilitada en 1990 y adaptada a faro, que se sitía a 50 metros sobre el mar. Su nombre como ‘Camarinal’ lo debe a la planta que, con nombre genérico de Corema o Camarina, tiene su origen en Grecia. Ese nombre hace referencia al uso de sus ramas para la fabricación de escobas.
Los cuentos también han tenido su espacio con una narrativa en la que se ha explicado las características y leyendas sobre la denominada Cueva de las Orcas, que acoge en su interior grabados rupestres. Localizada en plena Sierra del Cabo de la Plata, esta formación, asomada al Atlántico, recuerda la relación del lugar con la captura del atún rojo.