La presidenta de la Sección Séptima de la Audiencia de Cádiz, Nieves Marina, denuncia en una entrevista publicada este domingo que “Marruecos no colabora en la lucha contra el tráfico de drogas“, lo que ha contribuido a agudizar este problema en la zona del Estrecho.
“La cooperación con Marruecos es cero, no existe“, recalca la magistrada, lo que a menudo impide juzgar a narcotraficantes que se refugian en aquel país, y que el régimen de Mohamed VI se niega a entregar a España.
Preguntada por los motivos de esta falta de colaboración, la magistrada recuerda que “Marruecos es el productor único del hachís” y argumenta lo siguiente: “El problema más grave que tiene la droga para poder luchar contra ella es que genera muchas ganancias, no solo para la gente que directamente se aprovecha de ella. A su vez, eso luego revierte en muchos sectores. Los narcotraficantes se gastan el dinero de múltiples formas y maneras”.
Nieves Marina ha efectuado estas declaraciones en una entrevista publicada en el diario EuropaSur, en la que confiesa que se quedó “estupefacta” al conocer la decisión del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, de eliminar el grupo de élite OCON de la Guardia Civil, que combatía el narcotráfico en la zona del Campo de Gibraltar.
“La desaparición del OCON nunca la entendí”, indica la magistrada, “aquella decisión me dejó un poco estupefacta. Más allá de este grupo especializado, que evidentemente era muy activo y hacía muchas cosas, las fuerzas del orden siguen trabajando. Son gente verdaderamente seria, trabajadora”.
La juez Nieves Marina también pide más medios para la Guardia Civil, para evitar tragedias como el asesinato de dos agentes que fueron arrollados por una narcolancha en Barbate.
“Lo ocurrido en Barbate lo ha puesto bien clarito: los dos pobres guardias civiles que murieron no estaban debidamente pertrechados“, afirma en la entrevista la presidenta de la Sección Séptima de la Audiencia de Cádiz, que tiene su sede en Algeciras, “cuando sucede algo así hay que asumir que algo no se hizo bien. Asumir la muerte de dos personas que lo único que estaban haciendo era hacer su trabajo y cumplir órdenes… Lógicamente habrá que ponerle remedio y dar más medios, eso está claro. Los agentes son los que más los necesitan porque son los que están más a pie de obra, en la calle, en la trinchera“.
Porque los clanes del narcotráfico, advierte, actúan de una forma cada vez más violenta en la región: “Las organizaciones criminales están muy organizadas y ante ellas no hay más opción que reforzar los medios para hacerles frente. Cada vez ejercen más violencia, quieren más logros y el grado de exigencia entre sus miembros es brutal”.
Por otro lado, la magistrada constata que, además del tráfico de hachís, el puerto de Algeciras se ha convertido en una importante vía de entrada de cocaína en Europa, como los de Barcelona y Valencia.
“Lo que más me preocupa es la entrada de droga en el Puerto de Algeciras”, señala, “entran cada año miles de contenedores y de camiones y no podemos inspeccionar todos porque eso paralizaría la actividad en los muelles. Cuando hace unos días se detectó un camión procedente de Marruecos con 25.000 kilos de hachís es porque había un pasillo previo por el que previamente habían entrado otros muchos camiones”.
Pero no sólo ha ocurrido con el hachís. Hace una década, recuerda, “nos llegó una causa por tráfico de cocaína a través del puerto. Me llamó la atención, porque era infrecuente y no teníamos antecedentes de casos similares. Busqué entonces información sobre alijos y otras causas relacionadas con el tráfico de cocaína en otros puertos españoles y descubrí que había muchas: en Barcelona, Valencia… La conclusión fue clara: si no había detenidos por tráfico de esa droga en el Puerto de Algeciras era porque no se estaba investigando lo suficiente. Algeciras es una puerta de entrada para la cocaína“.