David Vs Goliat, a vueltas con la rotonda.

9:00, me siento a esperar a Paco, que se puso en contacto conmigo a través de Juanma, su hermano, para hablar de la noticia que publicamos sobre la obra de la rotonda que unirá Avenida del embarcadero con calle Calandria para su enlace con la autovía.

Llega a las 9:10 acompañado de su hermano, varias carpetas con documentos y muchas ganas de contar su versión de los hechos.

“Están mintiendo”, me dice, a ambos se les nota la frustración de llevar mucho tiempo tratando de solucionar este asunto sin conseguirlo. “Si como dice la nota de prensa, el juzgado les ha dicho que la orden de expropiación es ejecutiva pese al recurso en trámite, ¿porqué está la obra paralizada? ¿Porqué presionan desde el ayuntamiento a mi abogado para que ceda?”

“Yo soy una persona razonable” añade, “pero es que quieren quitarme un trozo de mi propiedad que no es parcela, es vivienda, cuando tengo en mi poder el proyecto de la obra emitido por Urbanismo en 2012, en el que se aprecia que la rotonda no afecta a mi propiedad”.

Francisco Cavas Morillo adquirió legalmente la finca en 2002, por aquel entonces “aquello estaba incomunicado, tenía que dejar en coche en Celupal y llegar a pie”, ya había noticias de la existencia del proyecto, pero este no le afectaba. Según afirma, en 2012 se produjo una modificación del proyecto, y un amigo le aconsejó que pidiera una copia de este para asegurarse de que la obra no le afectase. Tras mucho insistir “en Urbanismo no me querían facilitar información ninguna” consiguió, abogado mediante, tener acceso al documento, en el que el plano dejaba claro que la rotonda iba varios metros por delante de su propiedad, siendo además el trazado natural de la unión entre la calle Calandria y la calle Agualuna.

Paco se ha reunido con responsables del Ayuntamiento y según sus palabras, “se rieron de mí, animándome a denunciar, pero advirtiéndome de las costas del juicio si no ganaba”, ha hablado con el jefe de las obras que le dice que el proyecto de 2012 tiene más sentido y que el incremento en costes en ningún caso superaría la indemnización y el pago de las obras que el ayuntamiento tendría que abonarle.

Niega que la modificación que reclama eleve el coste de la obra, como asegura el consistorio, “se trata de hacer la rotonda cuatro o cinco metros más adelante, el trazado de la Avenida del embarcadero será unos metros más largos, pero la conexión entre las calles Calandria y Agualuna será recta, y por otro lado no tendrán que indemnizarme, 30000€ a los que habrá que sumar al menos otros 10000€ para la reconstrucción  de la vivienda y el cierre de la parcela, además del tiempo que se está perdiendo en todo esto”.

Asegura que ha intentado durante más de un mes, sin éxito, hacer público este asunto en otros medios de comunicación y no ha sido hasta que se ha reunido con Rocío Arrabal, que han empezado a hacerle caso.

“Ahora me dicen que no politice el tema, pero es que como ciudadano particular nadie me hace caso”, “creen que soy un pez pequeño y que me pueden echar a un lado sin problema, pero voy con la verdad por delante, he hecho todo legalmente, estoy al corriente de mis impuestos, y no tengo nada que temer”

“El alcalde no quiere publicidad, porque es un “bienqueda”, así que esta es la baza que nos queda por jugar”

“Que no digan que me opongo a la rotonda, yo quiero que se construya la rotonda, pero que se haga bien, el Ayuntamiento ha cometido una serie de irregularidades y yo no tengo porqué pagarlas”.

 

 

4 comentarios

  1. Que se puede esperar de este Ayuntamiento y de quien manda como manda en el……
    Pues mas de lo mismo, esta acostumbrado a que su palabra sea ley….como en otros sitios o aqui en tiempos anteriores.
    Eso solo tiene un nombre…. y todos sabemos cual es.

  2. Y porqué no hablan mejor de hacer un puente que comunique directamente a Palmones y realmente descongestione la general. No sé qué puñetas soluciona una rotonda.

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