Ordenan el cierre de la pesquería de erizos y ortiguillas por la “situación crítica” de sus poblaciones

El aumento de su consumo, la subida de las temperaturas y la llegada del alga invasora dejan a estas dos especies en riesgo de extinción

 

La Junta de Andalucía ha decretado el cierre de la pesquería del erizo de mar común (Paracentrotus lívidus) y la anémona marina (Anemonia viridis), en todo el litoral andaluz debido a la «situación crítica» en que se encuentran sus poblaciones para prevenir la extinción de estas especies en el litoral, según una resolución de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural del 17 de octubre publicada en el BOJA de este martes.

Asimismo, ha resuelto que las licencias para la captura de erizos y anémonas mediante marisqueo en inmersión quedarán suspendidas hasta que se vuelva a abrir la pesquería mediante orden de la Consejería, una vez que las poblaciones de estas especies alcancen unos niveles de abundancia y distribución que permitan la explotación comercial de las mismas.

Cabe recordar que según el Decreto 387/2010, de 19 de octubre, por el que se regula el marisqueo en el litoral de Andalucía, las modalidades de marisqueo establecidos para esta actividad son el marisqueo a pie, desde embarcación, en inmersión y marisqueo con fines productivos.

En la resolución del BOJA, recogida por Europa Press, se recuerda que el erizo de mar común (Paracentrotus lívidus) y la anémona marina (Anemonia viridis) son dos especies de gran interés pesquero de la costa andaluza, y motivado por ello, desde el año 2000 se desarrolló un estudio integral de estas especies con objeto de obtener una delimitación y cartografiado de las zonas de producción, cuantificar las poblaciones y determinar los parámetros biológicos fundamentales.

Esto permitió conocer dónde se encontraba el recurso, el volumen disponible y su evolución biológica a lo largo de un ciclo anual, de forma que en el año 2003 posibilitó la ordenación y gestión de esta pesquería con una explotación racional, mediante la Orden de 24 de abril de 2003, por la que se regula la pesca del Erizo y la Anémona de Mar en el litoral andaluz.

Actualmente existen 14 licencias en Andalucía para la captura de erizo y ortiguilla repartidas en las distintas provincias de la costa mediterránea, con seis en Granada, cuatro en Málaga y cuatro en Cádiz. Además, de acuerdo con el apartado 3 del Anexo I de la Orden de 5 de diciembre de 2021, las capturas diarias no pueden sobrepasar los 30 kg/día para el erizo y los 20 kg/día para la anémona, en el caso que se capturasen ambas especies en la misma jornada, las cantidades máximas se reducen a la mitad.

Por su parte, en cuanto a las tallas deben ser para el erizo 45 mm de diámetro del dermoesqueleto (excluidas las espinas) y 17 gramos de peso húmedo las ortiguillas, mientras que las épocas veda sob desde el 1 de mayo hasta el 31 de octubre en el erizo y los meses de enero y febrero en las ortiguillas.

Según argumenta la Junta en la resolución del BOJA, a pesar de los «enormes esfuerzos» realizados para conservar las poblaciones de erizos y anémonas en el litoral andaluz, en los últimos años «las poblaciones se han visto mermadas por diversos factores», entre los cuales destaca que el consumo de erizos de mar y ortiguillas se ha limitado tradicionalmente a determinadas poblaciones de la provincia de Cádiz, pero sin embargo, en la última década se ha ido extendiendo a las demás provincias de la comunidad andaluza y regiones de España, como Galicia.

Según ha señalado, esto ha implicado un aumento progresivo de la actividad extractiva de estas especies, que conlleva un «notable incremento de la presión marisquera» sobre el erizo de mar y la anémona marina.

Igualmente, argumenta que se vienen produciendo en el Mediterráneo «mortandades masivas» de invertebrados marinos como consecuencia de inusuales aumentos de temperatura del mar en momentos puntuales y entre muchas especies afectadas se encuentra el erizo de mar común y el erizo negro.

Finalmente, también destaca la entrada de cada vez más especies invasoras que desplazan por competencia a las especies autóctonas, como es el caso del alga exótica Rugulopteryx okamurae que se ha expandido, desde su detección en 2015 en aguas del Estrecho de Gibraltar, de forma muy agresiva sobre fondos rocosos iluminados del submareal en zonas del estrecho de Gibraltar, produciendo graves impactos sobre las comunidades bentónicas preestablecidas.

Además, según la resolución de la Consejería, estos tres factores podrían hacer peligrar la pervivencia de estas especies en determinadas áreas, que advierte también que la reducción de las poblaciones de estas especies, además de tener repercusión a nivel socio económico, por tratarse de especies de gran interés comercial, también tienen una gran importancia ecológica en las comunidades bentónicas de aguas someras, ya que se encarga de estructurar el ecosistema gracias a su función ramoneadora.

Por todo ello, la Consejería ha resuelto el cierre de la pesquería del erizo de mar común (Paracentrotus lívidus) y la anémona marina (Anemonia viridis) en todo el litoral andaluz para prevenir la extinción de estas especies en el litoral.