Negociaciones a cuatro días de las tomas de posesión de los alcaldes en el Campo de Gibraltar

 

  • Algeciras, único municipio con mayoría absoluta.
  • La socialista Gemma Araujo  busca un tripartito con IU y PA.
  • Ruiz Boix inicia contactos para llevar al PSOE a la alcaldía de San Roque mientras Palma se agarra a los recursos.
  • Romero busca la tranquilidad con el PP en Los Barrios.
  • Juan Andrés Gil volverá a ser alcalde Tarifa.
  • Jimena y Castellar pueden dejar de socialistas.

 

Las negociaciones entre los partidos políticos con representación en las distintas corporaciones del Campo de Gibraltar de cara a configurar los próximos equipos de gobierno siguen adelante cuatro días antes de los plenos de toma de posesión. Sólo Algeciras, cuyo destino se decidió en las urnas el pasado 22 de mayo con una aplastante superioridad del Partido Popular y la consecuente mayoría absoluta, ofrece un panorama político en el que sólo el adecuado traspaso de poderes entre el anterior gobierno socialista y el equipo de José Ignacio Landaluce copa la temática de las sucesivas reuniones entre miembros de distintas formaciones.

Por el contrario, hay otros seis municipios en los que el futuro es todavía una incógnita. En uno de ellos, San Roque, el ajustado resultado de los comicios del 22-M –cinco de ventaja para el PSOE- ha dado lugar a que la segunda fuerza más votada (PP) siga aferrándose a posibles errores en el conteo para conservar el poder. Mientras Fernando Palma presenta recursos en el TSJA para obrar lo que parecería un milagro, el que se perfila como nuevo primer edil, Juan Carlos Ruiz Boix, ha completado en los primeros días de esta semana una ronda de contactos con el resto de grupos, comenzando por los dos candidatos mejor situados para compartir gobierno, PIVG y PA. Los primeros, que pese a experimentar un importante incremento de votos mantienen su representación con dos ediles –se quedaron muy cerquita del tercero- supeditan cualquier posible acuerdo a la denominación como ELA (Entidad Local Autónoma) para el Valle de Guadiaro; los segundos, que han doblado su número de votos, se dejan querer también por el PSOE sin desvelar sus condiciones. USR parece fuera de las quinielas, aunque a Ledesma es mejor no darle nunca por ‘muerto’, políticamente hablando.

La Línea es otro de los campos de batalla más cruentos de estas fechas post-electorales. Alejandro Sánchez vio cómo al esfumarse su mayoría absoluta se aproximaba el fantasma del tripartito (PSOE-IU-PA). Los dos primeros estarían encantados, según todos los indicios, de propiciar una nueva etapa en La Línea con Gemma Araujo como alcaldesa. El PA todavía se lo está pensando.

En Los Barrios, Jorge Romero ha repetido por activa y por pasiva su intención de gobernar en solitario con acuerdos puntuales con el PP dentro de una ‘oposición constructiva’. Precisamente esta noche los representantes de ambas formaciones se reunían para decidir definitivamente el papel que jugará cada cual en el nuevo escenario, aunque un acuerdo total no extrañaría a nadie. PSOE y PIBA quedan fuera de cualquier quiniela posible, ya que los dos ‘grandes’ de estos comicios en La Villa los han descartado casi desde el primer momento como compañeros de viaje.

En Tarifa, todo parece estar a favor del alcaldable del PP, Juan Andrés Gil, el más votado en las urnas con siete concejales, dos más que el PSOE. Más aún cuando parece que la comunicación oficial de un acuerdo PP-PA parece cuestión de horas, y después de que fracasase un intento de tripartito entre PSOE-ULT-PA en el que llegó a ofrecerse la alcaldía a Teresa Vaca, candidata del PA, quien hubiera ostentado el poder con sólo dos concejales.

Jimena se ha convertido en un caso atípico con su alcalde electo, Francisco Pineda, en la UCI del Hospital tras sufrir un ictus isquémico a escasos días de los comicios. Su ausencia en la fase final de la campaña no impidió la ajustada victoria electoral de los populares, que parecen haber escogido a Guillermo Ruiz como su sustituto, mientras Pineda se recupere. Pero aún queda un actor fundamental en toda esta historia que puede dar un vuelco a los resultados electorales. Izquierda Unida decidirá mañana en su Asamblea Local si presta su apoyo al socialista Pascual Collado para mantenerle en la Alcaldía. Antes, PP y PA intentaron tímidos acercamientos, pero el concejal andalucista, José Antonio Castilla, manifestaba que se quedarán en la oposición, que es donde les han puesto los ciudadanos.

Castellar, por último, ofrece un panorama insólito con la aparición en escena de la edil del Partido Popular, Pilar Lobato, que podría echar de la Alcaldía a Francisco Vaca si Izquierda Unida, en contra de las directrices de partido a nivel global, facilita el puesto a Juan Casanova, quien no hace ascos en absoluto a esta posibilidad en pos del cambio en el municipio.

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