Los andalucistas consideran que desde la Gerencia de Urbanismo, se practica una política clasista, llena de impedimentos para algunos, pero tremendamente permisiva para otros, lo que esta convirtiendo a Algeciras en una ciudad con ciudadanos de primera y de segunda, y fomentado todo esto por el propio ayuntamiento.El trato que se le esta dando a los vecinos de Algamasilla se contrapone con la permisividad que se tiene con el resto de viviendas ilegales, que la propia Gerencia de urbanismo cifra en mas de 16.000 viviendas. Una muestra de esta permisividad la encontramos en un reciente requerimiento judicial a la Gerencia, por el escaso numero de expedientes abiertos sobre construcciones ilegales.Con respecto al Club Hípico Botafuegos y sus coincidencias con el Parking Escalinata, también podemos hablar de diferencias de trato, ya que mientras a uno se le han precintado las instalaciones, se ha ido contra actos administrativos del propio ayuntamiento, y se le ha prohibido el uso, al Parking Escalinata y las oficinas anexas, con sentencia judicial firme de ilegalidad, se le sigue permitiendo su funcionamiento. Para Isabel Martínez, Vicesecretaria Local del Partido Andalucista: Un ayuntamiento no puede gobernar de dos maneras diferentes en función de sus intereses, sino que debe primar el interés común y sobre todo, el principio de igualdad ante la Ley, y esto no se da en la Gerencia de Urbanismo, que practica una política clasista y elitista, persiguiendo a los trabajadores y amparando a sus amigos. Escalinata y las mas de 16.000 viviendas ilegales, son un buen ejemplo. Los andalucistas seguimos insistiendo en la regularización de las viviendas y en la recuperación de terrenos usurpados, en los casos en los que sea posible, pero este tipo de actuaciones debe darse en todo el término municipal, y no solo en un núcleo poblacional a modo de escarmiento general. Las políticas se practican en general y no a titulo particular, como parece que es el caso.Desde nuestra formación, entendemos que hay una descoordinación total entre la Gerencia de Urbanismo, la Delegación de Vivienda y la de Patrimonio, ya que, mientras una actúa contra determinadas propiedades ilegales, las otras mantienen abierto un proceso de legalización de viviendas, que data de 1998.Llama poderosamente la atención, el celo puesto contra el Club Hípico Botafuegos o contra los vecinos de Algamasilla, mientras que en otros casos se está procediendo a legalizar y regularizar determinadas viviendas en la misma situación. No pueden existir dos varas de medir en el Ayuntamiento, sino que se debe ajustar todo a derecho. La Gerencia de Urbanismo solo publicita actuaciones rimbombantes, mientras mas de 16.000 propiedades, según el propio delegado, se mantienen en la ilegalidad mas absoluta, afirma Isabel Martínez.