IAM/Redacción La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal, tras detener a 16 personas de nacionalidad marroquí entre Cádiz y Huelva –ocho en la provincia gaditana a lo largo de los últimos seis meses y otros siete en Moguer (Huelva) y uno más en la capital onubense este martes–, por supuestamente favorecer la llegada a España desde Marruecos de unas 300 personas en apenas un año de forma irregular.
De éstos se han interceptado 65 inmigrantes irregulares, entre hombres y mujeres, entre ellos 16 menores.En rueda de prensa, el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Ezequiel Romero, acompañado por la subdelegada del Gobierno en Huelva, Asunción Grávalos, ha informado de que este mismo martes se realizaron seis registros en viviendas, hallándose en el marco de esta operación, denominada ‘Yaraví’, 132 kilos de hachís, 16.435 euros en metálico, 17 teléfonos móviles, dos vehículos y un ordenador portátil.Según ha informado el coronel, los inmigrantes tenían que pagar unos 1.200 euros por adelantado para llegar a España a la organización criminal, que les organizaba el viaje, y una vez embarcados les retiraban sus teléfonos móviles y enseres personales para posteriormente trasladarlos a distintas localidades de Huelva y del territorio nacional, donde supuestamente eran retenidos en pisos contra su voluntad hasta que les realizara un segundo pago que ellos desconocían inicialmente, perfeccionándose así el secuestro de los mismos.A tal fin, extorsionaban a los familiares de las víctimas, quienes finalmente se veían obligados a efectuar este segundo pago no pactado previamente y que podía oscilar entre 350 y 700 euros adicionales para conseguir su liberación. La Guardia Civil calcula que esta actividad ilícita les ha podido reportar unos rápidos beneficios que alcazan los 350.000 euros.Las investigaciones continúan abiertas en esta operación que se inició el pasado mes de octubre tras tener conocimiento de la llegada de varias pateras con inmigrantes irregulares a la costa de Barbate (Cádiz). De hecho, se ha podido acreditar, durante la fase de investigación, la llegada de al menos ocho desembarcos de inmigrantes a las costas andaluzas empleando para ello embarcaciones neumáticas, semirrígidas y pateras, y trasladando en cada una entre 35 y 45 personas, así como determinadas cantidades cantidades de hachís.A su vez, el coronel ha destacado que “algunos traslados se realizaron en condiciones de la mar muy adversas y sin medidas de seguridad, por lo que la vida de estos inmigrantes estaba expuesta a un grave riesgo”. No obstante, Romero ha puntualizado que en los registros de las viviendas no se encontró a ninguna víctima. Sobre las mismas, el coronel ha matizado que “algunas quieren poner denuncia y otras no”.Los últimos ocho detenidos, a los que se les atribuyen los delitos de organización criminal de los ciudadanos extranjeros, contra los derechos de los trabajadores extranjeros, secuestro, extorsión, contra la salud pública, abandono de menores y simulación de delitos, aún no han pasado a disposición judicial, en este caso, en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Barbate (Cádiz), cuya titular dirige la investigación.Por su parte, la subdelegada del Gobierno en Huelva, Asunción Grávalos, ha alabado el trabajo de la Guardia Civil, que en su tarea en las zonas agrícolas no vela solo por la prevención y resolución de robos sino también en ámbitos como este.La operación ha sido llevada a cabo por miembros de la Guardia Civil de Huelva y Cádiz, contando con el apoyo de miembros desplazados desde Madrid y Sevilla, y una oficina móvil de la Europol, una unidad canina y un helicóptero.