Después de 21 años figura de acero cortén que presidía el final de las ampliaciones del puerto hacia el norte cambia de ubicación.
La escultura del artista Rafael Gómez de Avellaneda reproduce un símbolo que siglos después sigue mostrando la Bahía de Algeciras como cuna de la cultura y el comercio entre los pueblos del mundo.
Desde junio del año 2000, con motivo de la inauguración de la ampliación del Muelle Juan Carlos I, la escultura presidía el final de las ampliaciones del puerto de Algeciras hacia el norte.
En su nueva ubicación, además de ser más visible para el ciudadano, embellecerá la nueva glorieta de acceso a la dársena deportiva.