“Siempre hemos trabajado mucho al cliente extranjero. Sin embargo, en esta semanas está viniendo mucha gente de las cercanías”, explica Héctor García, responsable de Surf Center Tarifa, para quien “la temporada pinta que va a ser buena. La gente tiene muchas ganas de playa y de hacer una actividad. La diferencia es que antes venían sólo de fiesta y ahora se busca más un poco más de actividad física, después de haber estado cuatro meses sentados en el sofá”.
Surf Center Tarifa lleva doce años trabajando todos los deportes de viento (surf, pádel surf, wind surf, kite surf y el nuevo wing surf) en un enclave privilegiado en Valdevaqueros, en el hotel Arte Vida. Es, de hecho, la única escuela náutica de Tarifa a pie de playa los 365 días del año, un factor clave para un destino turístico tan relacionado con este deporte. “Al final, si no estás a pie de playa, es como si tienes una escuela de esquí en Marbella”, explica Héctor García.
La capacidad que han tenido estos centros de formación (unos sesenta en todo el municipio) es lo que ha convertido a Tarifa en un destino estratégico para el deporte, una circunstancia que hace que el municipio le esté ganando el pulso a la crisis sanitaria: “Tarifa es la Meca del Viento en Europa. Sería un Hawai, pero en Europa. Los dos vientos hacen que haya de todo: Viento plano, suave, días con olas, sin olas. Eso convierte a Tarifa ncluso en más atractiva, porque un día estás con una cometa chica con olas y viento fuerte y al día siguiente con mar plano y viento suavecito. Eso permite que no nos aburramos siempre con la misma ola y el mismo viento, como en el Caribe, por ejemplo. El que aprende en Tarifa, navega en cualquier parte del mundo”.
La práctica del deporte de viento, de hecho, ha seguido creciendo en los últimos años, impulsado por diversos factores: “Desde hace cinco años, cada vez viene más gente de Europa, que han dejado de ir a países como Egipto, Túnez, Marruecos, Grecia, y Tarifa ha absorbido toda esta cantidad de gente”, explica Héctor García.
Este hecho ha llevado a las escuelas a enfocar buena parte de su actividad a estos perfiles de turistas. Surf Center Tarifa hace gala de ello, con cinco monitores que hablan francés.
Sin embargo, la realidad de esta atípica temporada estival está siendo otra, y es el turista de las poblaciones cercanas el que está haciendo que Tarifa haya ‘cogido’ airosa la ola del coronavirus.
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