El sector de Sanidad de CSIF Cádiz ha denunciado la desprotección constante e intolerable a la que se sigue sometiendo al personal de la sanidad pública del Campo de Gibraltar ante la posibilidad de contagios por Covid-19. Por un lado, el sindicato se hace eco de las quejas de los profesionales del Hospital Punta de Europa de Algeciras y de Atención Primaria de toda la comarca por el uso de mascarillas FFP2, que les proporciona el SAS, para cinco días de trabajo, cuando los fabricantes detallan en su ficha técnica que estas mascarillas no son reutilizables y deben usarse no más de ocho horas seguidas para mantener las garantías de eficacia. Y por otro, ya se han dado casos de profesionales del Hospital de La Línea que han dado positivo por Covid-19 en pruebas que se han realizado en laboratorios externos, cuando los tests que les hicieron a través del SAS dieron negativo.
En cuanto a las mascarillas FFP2, CSIF considera ilógico que la administración sanitaria, en cada reunión del Comité de Seguridad y Salud Laboral con representantes sindicales, siempre conteste que los centros tienen suficientes y que no pueden creer que los profesionales tengan que usarlas durante más tiempo del indicado por los fabricantes. Esta Central Sindical entiende que no se trata de creer o no creer; pues simplemente el SAS está obligado a comprobar este extremo, que lleva tiempo denunciándose. Para CSIF, las autoridades sanitarias deben velar por la salud de sus trabajadores, para que, en consecuencia, se pueda garantizar la salud de los propios usuarios de los servicios sanitarios.
A esto hay que sumar que los profesionales que trabajan en los llamados circuitos Covid sufren también carencia de batas desechables, viéndose obligados a reutilizarlas o alargar su vida útil de forma que no pueden garantizar su eficacia para evitar contagios.
Y por parte del Hospital de La Línea, CSIF ya tiene constancia de que algunos profesionales han dado positivo en los tests que, por su cuenta, se han hecho en laboratorios privados externos, cuando anteriormente la prueba realizada por el SAS les había salido negativa.
Los profesionales llevan más de dos meses trabajando bajo una presión excepcional, sufriendo la falta de materiales de protección adecuados desde el inicio de la crisis sanitaria, y no pueden seguir viendo cómo la empresa el SAS- los mantiene en esta situación tan preocupante.