Según indica el Cuerpo Nacional de Policía en una nota, los policías actuantes, tras identificar y solicitar al reseñado la documentación de viaje necesaria para efectuar el cruce de la frontera en el filtro de entrada de personas procedentes de Tánger a territorio nacional, consultaron las bases de datos policiales, donde le constaba una búsqueda y detención para extradición por Bélgica. Como es preceptivo en estos casos, se contactó con Interpol para confirmar todos los extremos del señalamiento, informando de que el motivo era un delito contra las personas, al haber robado presuntamente obras de arte junto a otras dos personas en el domicilio del referido coleccionista, al que acudieron con la excusa de estar interesados en adquirir la colección, “intimidando y amenazando de muerte al propietario”. Una vez detenido, fue trasladado a la Comisaría de Algeciras, donde la Unidad de Delitos Especializados y Violentos de la Policía Judicial continuó la tramitación de las diligencias para su posterior traslado a la Audiencia Nacional en Madrid, órgano judicial encargado de ejecutar las ordenes de extradición tanto a países de la UE como con otro con los que el Estado español tiene acuerdos mutuos en este sentido.