Estas denuncias proceden “principalmente” de ciudadanos europeos que trabajan en Gibraltar y viven en España, aunque también de residentes en el Peñón, extracomunitarios y turistas, informa el Ejecutivo de Fabian Picardo en un comunicado. La documentación forma parte de un dossier más amplio que Gibraltar ha enviado a Bruselas con estadísticas diarias sobre el tráfico en la Verja entre noviembre de 2013 y abril de 2014, fotografías sobre las colas de vehículos y peatones para entrar y salir de Gibraltar y artículos en prensa local e internacional sobre este asunto. El estudio realizado por las autoridades gibraltareñas asegura que desde noviembre de 2014 la Verja ha registrado colas de “una hora o más” casi a diario, concretamente durante un total de 144 días.ESPERAS DE CUATRO HORAS La espera para los vehículos alcanzó el récord de 4 horas durante tres días (12 noviembre, 9 y 18 de diciembre) y el pasado 21 de abril casi fue de tres horas y media. La cola más larga para cruzar a pie la Verja se registró el 24 de febrero, cuando la espera fue de hora y media. El número dos del Ejecutivo gibraltareño, Joseph Garcia, ha subrayado que para algunos ciudadanos las esperas sufridas a lo largo de toda una semana han alcanzado las 7 horas y media, “lo que es prácticamente una jornada laboral”. Con la documentación enviada a Bruselas, Garcia reconoce que pretenden demostrar a la Comisión Europea que los controles españoles que provocan las colas están “políticamente motivados, son ilegales y deberían frenarse”.AVAL DE LA CE A LOS CONTROLES España reforzó los controles en verano pasado, tras el conflicto con las autoridades del Peñón por el lanzamiento de bloques de hormigón en la bahía de Algeciras. Lejos de reconocer que el endurecimiento de los controles fuera una represalia, el Gobierno de Mariano Rajoy siempre los ha justificado por la necesidad de luchar contra el contrabando de tabaco. Reino Unido se quejó a la Comisión Europea, que decidió enviar una misión de observación al Peñón en septiembre. Dos meses después, el Ejecutivo comunitario dictaminó que España no había infringido las normas de la UE al endurecer esos controles, pero envió una serie de recomendaciones a Londres y Madrid y les pidió que le informaran de los progresos realizados en seis meses. Bruselas propuso a España optimizar el espacio físico disponible en su lado del puesto fronterizo para garantizar una mayor fluidez del tráfico. Y, en particular, revisar la organización del tráfico a la entrada en España y a la salida de España para aumentar el número de carriles de vehículos para viajeros o utilizar mejor las filas existentes. También le sugirió realizar controles más selectivos, basados en un depurado análisis del riesgo, para reducir el gran número de controles fronterizos aleatorios. A Reino Unido, la Comisión Europea le recomendó también que Gibraltar hiciera controles basados en un análisis del riesgo sobre los viajeros y sus pertenencias a la salida de Gibraltar por el paso fronterizo de La Línea de la Concepción. Y que mejorara la legislación para luchar de manera más eficaz contra el contrabando de tabaco.