“En España, que ha registrado una de las mayores correcciones, creemos que la bajada de precios se desacelerará este año gracias a la mejora de las condiciones económicas y el aumento de la demanda por parte de inversores extranjeros”, señala la agencia en un informe sobre el sector inmobiliario en Europa. En este sentido, la agencia destaca que España ha ganado competitividad gracias a las reformas estructurales adoptadas y al ajuste de los costes laborales unitarios, lo que ha permitido un rápido incremento de las exportaciones. Asimismo, apunta que la correción en el sector de la construcción parece haber llegado a su fin y ahora tiene un peso del 9,8% en el PIB, frente al 22,3% que llegó a alcanzar a finales de 2006, un nivel inferior al observado durante la gestación de la burbuja inmobiliaria, lo que ha reducido la cuota del sector de la construcción en el empleo hasta el 6% en septiembre de 2013 desde el 14,4% en 2007. De este modo, los analistas de S&P han moderado sus previsiones de caída de precios en 2014, hasta el 2% desde el 5% previsto inicialmente, mientras que para 2015 esperan que los precios no experimenten caídas y se mantengan estables, cuando antes auguraban un descenso del 1%. SIN PUNTO DE INFLEXIÓN EN EL SECTOR. No obstante, S&P subraya que no piensa que el sector haya llegado a un punto de inflexión todavía en España, puesto que la oferta de vivienda continúa superando significativamente a la demanda, mientras que las condiciones de acceso al crédito siguen siendo restrictivas. Así, los autores del informe señalan que, a pesar de la desaceleración de la caída de precios registrada recientemente, la recuperación aún no se ha materializado, porque las subidas de precios apenas se circunscriben a sólo cuatro comunidades autónomas, particularmente en regiones como Baleares, donde la oferta de vivienda es escasa y existe una fuerte demanda extranjera, protagonista de un creciente número de transacciones en España. El documento subraya además que los fundamentales tras el mercado inmobiliario siguen siendo desfavorables”, puesto que desde el lado de la demanda el elevado desempleo deprime los ingresos disponibles y frena la compra de vivienda. Asimismo, S&P advierte de que el nivel de endeudamiento de los hogares españoles se está reduciendo lentamente, mientras que la caída del precio de la vivienda registrada añade aún más presión sobre las familias sobreendeudadas, lastrando el consumo y provocando un aumento de la ratio de mora bancaria, lo que, a su vez, lleva a una restricción de la concesión de préstamos por parte de las entidades. EL EXCESO DE STOCK LASTRA LA RECUPERACIÓN. Desde el lado de la oferta, S&P señala que el ‘stock’ de viviendas nuevas a la venta sigue siendo muy alto y arroja dudas sobre una recuperación sostenida de los precios. “El mercado inmobiliario español aún parece estar sobrevalorado entre un 12% y un 20% en relación con los ingresos, las rentas y la media a largo plazo”, apunta la agencia. Asimismo, los autores del informe destacan que las proyecciones demográficas para España representan otro lastre para el sector de la vivienda en el país, que podría perder 2,6 millones de habitantes a lo largo de la próxima década. “Un hundimiento de la población cláramente limitaría cualquier incremento de la demanda de vivienda en la próxima década”. advierte S&P.