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IAM/Redacción
Para las personas que solemos practicar deporte, asistir al gimnasio o a los diferentes centros en los que desarrollamos esta actividad es algo fundamental y necesario, pues nos hace sentirnos bien con nosotros mismos. Dejar de practicar deporte durante algún tiempo puede suponer para muchas personas todo un revés emocional, por ello es necesario que sepamos de la necesidad que el organismo tiene de descansar y así evitar esa mala conciencia que se nos queda al no practicar deporte.
Como hemos comentado en infinidad de ocasiones, la práctica deportiva genera en el organismo la segregación de endorfinas, también conocida como la hormona de la felicidad, que desencadena en nosotros un estado de alegría y bienestar que en cierta manera es culpable de que nos enganchemos al ejercicio físico. Pero no solamente esto es lo que hace que no podamos dejar de practicar deporte, sino que también los resultados físicos tienen mucho que ver, pues nos hacen ganar autoestima y seguridad en nosotros mismos.
Esta serie de motivos hacen que casi nunca queramos guardar un periodo de descanso en los entrenamientos cuando realmente es necesario que lo hagamos para conseguir que los músculos estén en mejores condiciones y se recuperen de toda la tensión acumulada a lo largo de las jornadas en las que los entrenamientos son constantes y apenas reparamos en lo importante que es para la buena salud de los músculos el descanso.
Constantemente hemos reparado en la importancia de intercalar periodos de entrenamiento con otros de descanso para lograr que los músculos se desarrollen mucho más y mejor, ya que mantenerlos descansados y recuperados es esencial para lograr un desarrollo idóneo. Por eso no debemos sentirnos mal al descansar durante una semana sin practicar deporte pasado un tiempo. Es cierto que los periodos de descanso no deben ser muy habituales en el tiempo, pero de vez en cuando son necesarios para tener un crecimiento considerable de los músculos.
Es importante que sepamos que los músculos no empiezan a notar la falta de ejercicio a partir de los diez días siguientes al último día de haber practicado deporte, por ello es importante que sepamos que los periodos de descanso a guardar no deben sobrepasar la semana, que será el tiempo ideal para que los músculos descansen y para que estén a punto para volver a entrenar sin sufrir retroceso en los resultados. Por esto es fundamental que no tengamos miedo a la hora de respetar una semana de descanso después de estar durante tres o cuatros meses haciendo deporte sin parar.