TCAM-CÁDIZ/Europa Press
El Defensor del Paciente ha informado sobre la presentación de una reclamación patrimonial de 356.824 euros contra la Consejería de Salud del SAS por un caso de presunta negligencia médica de una joven de 33 años de Benalup (Cádiz). Tras una intervención de prótesis total de cadera izquierda con injerto óseo, en un hospital concertado con el SAS, se produce un accidente quirúrgico consistente en la rotura de la “broca”, que queda incrustada en el fémur, perdiendo la paciente la cadera y parte de la pelvis, lo que le obliga a utilizar una silla de ruedas “de por vida”.Según explican en un comunicado desde el Defensor del Paciente, los hechos se remontan a mayo de 2009, cuando la joven M.R.M. es intervenida de prótesis total de cadera derecha, ya que desde la infancia sufría una luxación congénita de cadera. Seis meses después, es intervenida de nuevo, esta vez en la cadera izquierda, produciéndose entonces la rotura de la “broca”; un hecho que, según la asociación, se reconoce en los informes clínicos, ya que la presencia de la broca se hace notar en las radiografías.Tras otras tantas operaciones, debido a que la cadera “se le salía sola al andar”, le implantaron una prótesis total en la cadera izquierda, provocándole un absceso en la ingle que mantuvo durante varios meses. Derivada por este problema al hospital universitario de Puerto Real, le diagnostican infección de prótesis de cadera, indicándole que esa infección procede de quirófano, donde había sido intervenida.Tiempo después es intervenida de nuevo en la cadera izquierda y le retiran todas las prótesis de titanio y metálicas que tenía en la cadera izquierda; todas salvo la “broca” fracturada en el interior del fémur izquierdo y, en su lugar, le colocan un espaciador de cemento para tratar de eliminar definitivamente la infección que presentaba.Así, tras programar otra nueva operación para colocarle una prótesis metálica, no pueden llevarlo a cabo porque la infección “se había comido media pelvis”, con lo que ya no se le puede colocar la prótesis de titanio, ni ninguna otra, “por lo que no tiene ninguna solución”.