TCAM-ALGECIRAS/REDACCIÓN
El salón de actos de la ONCE albergó en la tarde de ayer el homenaje que el movimiento contra la droga, arropado por las instituciones y el tejido social de la ciudad, ha tributado a la memoria del que fuese uno de sus fundadores en la ciudad, Luis Marquijano Gallardo, fallecido el pasado mes de enero.
En el acto estuvieron presentes, el alcalde, José Ignacio Landaluce, acompañado por los concejales Paula Conesa, María Victoria Zarzuela y Diego de Salas; el defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo de la Rubia; la parlamentaria autonómica Rocío Arrabal y el fiscal antidroga del Campo de Gibraltar, Emilio Miró, entre otros representantes políticos, además de miembros del movimiento asociativo contra la droga, colectivos sociales y empresarios.
En su intervención, el primer edil, al que le unía una amistad personal con Marquijano, destacó que “los que conocimos a Luis y tuvimos la dicha de tratarle en distancias cortas sabíamos que por un lado, nunca tenía un no por respuesta cuando se trataba de afrontar una causa justa, fuese la que fuese, y que por otro, era persistente en la consecución de sus objetivos, por muy difícil que estuviese el alcanzarlos. Para él no había obstáculos, sino pequeños baches que se debían superar con el entusiasmo propio de quien tiene un corazón noble y las ideas claras”.
Para Landaluce “lo mejor que puede pasar es que ese espíritu que Luis Marquijano paseó por Algeciras y por el conjunto del Campo de Gibraltar, se refuerce con las aportaciones y el compromiso social de todas y cada una de las personas a las que él ha logrado reunirnos en este acto. Dar continuidad a su trabajo es, sin lugar a dudas, el mejor de los tributos que podemos ofrecerle”.
Trayectoria de Marquijano
Luis Marquijano nació en Tánger en marzo de 1932, aunque su vida la desarrolló en Algeciras.
Se le recordará como un integrante de un grupo de ciudadanos que coinciden en el tiempo y en espacio para intentar cambiar la sociedad. Fue en las postrimerías de la década de los ochenta y en el Campo de Gibraltar cuando surgen las coordinadoras antidrogas en la comarca y en donde él está desde un principio.
Pero su posicionamiento a favor de una sociedad solidaria viene de antes. Ya en su juventud fue miembro destacado del Club de Los Leones y un colaborador en todas las causas humanitarias que se llevaban a cabo desde esta Sociedad. Comenzó su andadura por los años 70 en la Cruz Blanca, dedicándole su ayuda desinteresada a la tercera edad.
Marquijano inició su andadura en la lucha contra las drogodependencias, creando como socio fundador en compañía de Luis Aguinaga y Nicanor Calvo, entre otros, la Asociación ACCORD (Asociación Cívica contra la Droga), poniendo en funcionamiento una Casa de Acogida cerca de la Montera del Torero, en Los Barrios.
A finales de la década de los ochenta 80 fue otro de los artífices de la fundación de la Asociación ACAT (Asociación Comarcal de Ayuda al Toxicómano), creando un Centro Terapéutico en Castellar con terrenos cedidos por ese Ayuntamiento. Se trata de “El Manantial”, centro éste, pionero en el tratamiento y reinserción de drogodependientes en el Campo de Gibraltar. Marquijano tenía la capacidad de compaginar esta lucha a favor del drogodependiente con la Cruz Roja y el Banco de Alimentos entre otros.
Ya en los noventa, junto a otras personas, caso de Miguel Alberto Díaz, Francisco Mena o José Chamizo, impulsa un movimiento asociativo que hasta ese momento no se conocía en la comarca y que desemboca en la creación de las coordinadoras antidroga. Marquijano, como ahora reconocen sus compañeros, fue una figura clave en el éxito de las coordinadoras y además un maestro a la hora de establecer estrategias ante el complejo problema de la drogadicción.
En 1991 participó en la fundación y aprobación de los Estatutos para la Federación Provincial de Coordinadoras, integrada por aquellos años por 30 asociaciones. Años más tardes, y tras conversaciones con la Congregación de los Hermanos Franciscanos, es artífice de la creación de la Casa de Encuentros denominada “Abril”, situada Benalup-Casas Viejas.
A la vez participa de manera activa en el movimiento vecinal de Algeciras, creando junto Manuel Pereña, la Asociación de Vecinos “El Embarcadero” en la barriada de “El Acebuchal”, donde vivió hasta su muerte.
Era un referente que eludió siempre el protagonismo, que cedía a otros. Ahora bien, era el primero en ponerse a trabajar y a dar la cara en momentos difíciles, enfrentándose a los narcos que en aquellos años campaban con total desfachatez por las calles.
Pero Marquijano ha sido ante todo un polifacético personaje que apostó por la solidaridad y el voluntariado. En 2005, recibió la Distinción de Honor por el Presidente Internacional del Club de Leones. Fue además un gran deportista, amante del piragüismo.
Marquijano tuvo la satisfacción de ver reconocido en vida sus méritos. Fue distinguido por la Policía Nacional con el “Distintivo Blanco”. La Junta de Andalucía premió su labor al frente del movimiento asociativo, al igual que la ciudad de Algeciras.